En una entrevista en EsRadio, ha asegurado que el PP «no ha renunciado en ningún momento a dar la batalla y a la defensa de sus principios y convicciones» y ahora tiene que «remediar» las causas por las que perdió votantes a izquierda y derecha, hacia Ciudadanos y Vox, para que «puedan volver a la casa común del centro derecha».
En todo caso, ha puntualizado que él no va a «participar en el proceso de estigmatización» de Vox y pese a las «diferencias» que mantiene con este partido cree que puede ser posible la colaboración desde el punto de vista institucional.
Respecto a las causas de la destitución de la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, dentro de la remodelación de la dirección del PP que ha llevado a su nombramiento como portavoz nacional, ha indicado que había «discrepancias importantes» que eran «públicas y notorias» y había que «zanjarlas».
Por su parte, ha reconocido que existe el «riesgo» de que se confunda su papel de alcalde con el de portavoz del PP, pero ha dicho que el único remedio es el tiempo y demostrar que su dedicación va a seguir siendo «total y absoluta» lo que le requerirá «trabajar más y mejor» de lo que ya lo está haciendo.
Además, ha advertido de que es «francamente complicado» que el PP pueda apoyar unos presupuestos del Gobierno de coalición con Podemos porque el partido «es la única alternativa real y válida» al Ejecutivo de Pedro Sánchez, y Pablo Iglesias no va a convertirse en su «muleta».
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