Los grupos del PP y de Cs habían registrado dos solicitudes de comparecencia de Iglesias en una sesión extraordinaria del pleno y en otra de la Comisión de Asuntos Sociales. La Diputación Permanente, el órgano parlamentario que se reúne en periodos inhábiles como los meses de julio y agosto, las ha rechazado.
El PP ha dado relevancia a esta petición al ser la nueva portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, la encargada de defender la posición del partido. El líder, Pablo Casado, la ha acompañado en el que ha sido su estreno en el cargo.
Además de Cs, sólo Vox se ha unido al respaldo a ambas solicitudes.
La suma de sus votos (29 en la Diputación) no ha permitido que la comparecencia saliera adelante, ya que Unidas Podemos ha contado con los del grupo socialista y con los de otras formaciones como el PNV, ERC, JxCat, Compromís o EH Bildu (37 en total).
Gamarra ha explicado que su grupo ha promovido las explicaciones de Iglesias sobre los indicios de financiación irregular de Podemos porque es uno de los artífices de la «desconfianza» que infunde España en estos momentos, así como de la «falta de respeto a las reglas constitucionales».
Los «casos judiciales» que estrechan «cada vez más» el cerco a Podemos hablan de presuntos delitos de blanqueo de capitales, administración desleal, fraude electoral o falsedad documental.
Como «el tiempo a Iglesias se termina», el PP cree que es el momento de que Iglesias dimita, ha añadido la portavoz del PP. Y si no dimite, que sea el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien le cese.
Ciudadanos está de acuerdo en la necesidad de que Iglesias dé explicaciones sobre los «indicios» de tantos posibles delitos. «Sobran los motivos» para que comparezca, ha dicho su diputado Guillermo Díaz.
Desde Vox, el diputado Ignacio Gil Lázaro ha lamentado que el «discurso victimista» de la formación «morada», para la que las acusaciones obedecen a un «montaje» de un sector de la judicatura, ya «ofende a la inteligencia».
«La complicidad del grupo socialista», además, resulta «patética», ha añadido el representante de la formación de Santiago Abascal.
No ha habido más manifestaciones de apoyo. La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha rechazado las peticiones que defendían un pleno extraordinario con la comparecencia de Iglesias, pero no la que se celebraría en la Comisión de Asuntos Sociales, ante la que se ha abstenido.
Su argumento es que en un contexto como el actual, marcado por la pandemia del coronavirus, Iglesias, que es vicepresidente de Derechos Sociales, debe explicar su gestión al respecto.
El PNV, EH Bildu y Compromís se han opuesto a la comparecencia del líder de Podemos, aunque el portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, ha dejado claro que la posición de su partido tiene que ver con que hay una investigación judicial abierta.
Tanto la portavoz de JxCat, Laura Borrás, como la de ERC, Carolina Telechea, han concidido en las que las causas abiertas y las que podrían abrirse contra Podemos provienen de una «operación» de las «cloacas del Estado».
El más incisivo contra las peticiones de PP y de Cs ha sido el portavoz adjunto de Unidas Podemos Enrique Santiago. Lo que se ha ido conociendo sobre esta formación es «un nuevo intento de dañar al Gobierno de coalición con problemas que no existen» y de «paralizar» a los socios del Ejecutivo, ha dicho.
Es además, según sus palabras, «una operación de desgaste» coordinada por «la derecha corrupta» para llevar a cabo lo que ha denominado un acto de «golpismo de guante blanco».
Y en el PSOE su diputado Felipe Sicilia ha recordado la trama de corrupción que afectó a la financiación del PP, la Gürtel, y ha dedicado una serie de reflexiones a la nueva portavoz popular, Cuca Gamarra, ya que ha reprobado el discurso de su estreno.
«El PP ha cambiado de cara, pero no de estrategia, que es ensuciar el debate político como sea», ha asegurado.
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