Cuixart ha remitido una carta a los 182.000 socios de Òmnium desde la prisión en la cumple condena días antes de la celebración, la próxima semana, de la Diada Nacional de Cataluña y tras el cisma entre JxCat y el PDeCat, que culminó el pasado jueves con una remodelación del Govern catalán.
Carta des de la presó:
Ni la repressió ni els interessos de part justifiquen renunciar a l’estratègia compartidahttps://t.co/c8Aq7RBKgs— Jordi Cuixart (@jcuixart) September 5, 2020
«Diálogo y confrontación (con el Estado) no son propuestas contradictorias», dice Cuixart en su carta. «Ni la represión permanente ni los legítimos intereses de parte justifican renunciar a la unidad estratégica», subraya el dirigente independentista.
A su juicio, «es desde esta estrategia unitaria que no renunciaremos a construir la República catalana», por lo que ha pedido al movimiento independentista que demuestre «su soberanía» y defina «un horizonte común que aparque disputas electoralistas estériles».
Cuixart denuncia en el escrito «la represión incesante y creciente del Estado español» y subraya que «ni la represión ni la cuarentena diaria en la celda impedirán» que continúe acusando al Estado «de vulnerar derechos humanos», porque así luchará «para preservarlos».
El Tribunal Supremo suspendió recientemente el tercer grado penitenciario a Cuixart y al resto de los políticos independentistas presos, una decisión para la que, según señala Cuixart en su carta, el alto tribunal contó «con la colaboración imprescindible de la Fiscalía».
«Ha decidido despreciar el derecho penitenciario de todos los presos, políticos y sociales, suspendiéndonos el tercer grado y las salidas para trabajar en la fábrica», se lamenta Cuixart.
El presidente de la entidad, que dice pasar 23 horas al día en su celda de la prisión de Lledoners, adelanta que seguirá denunciando «la connivencia del Gobierno español y la corrupción borbónica, la desvergüenza de un reino en decadencia, encubridor de crímenes fascistas contra la humanidad».
Estrella Digital