Especialistas opinan sobre cómo se debería actuar en la Comunidad de Madrid, cuyo consejero de Sanidad se reúne esta tarde con el ministro Salvador Illa, y sobre la opinión del presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero, que se ha mostrado a favor a «derivar casi a una fase 1 a esta Región».
El portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) Ildefonso Hernández Aguado, está convencido de que los «pocos» indicadores disponibles que hay hablan de una «transmisión comunitaria sostenida» porque, atendiendo al boletín epidemiológico de la Comunidad de Madrid, «hay una presión asistencial, un número de casos muy alto y, sin embargo, el de brotes muy pequeño».
Y el que tengas miles de casos y pocos brotes, según argumenta el especialista, quiere decir que has identificado pocas cadenas de transmisión, con lo que casi todos los casos no tienen relación con los demás.
Eso se debe -apunta al experto- a que, o bien tienes una muy reducida capacidad de salud pública y de trazar contactos, o una alta transmisión comunitaria, o las dos cosas a la vez.
Los datos sobre la capacidad de rastreo de esta Comunidad indican, según sus palabras, que en su día «no se tomaron las previsiones suficientes y no se decidieron incrementarlas de forma decidida», y lo más probable, en su opinión, es que actualmente tendrá baja capacidad de rastreo y de identificación de contactos y de aislamiento.
Además, por otros indicadores, como las tasas de positividad de PCR, la tasa de transmisión comunitaria es alta y la de la incidencia, altísima.
Por ello ha abogado por reducir la movilidad de las personas «al máximo», mantener la actividad laboral y escolar y reducir drásticamente los aforos, las actividades que tiendan a la interacción social y las reuniones que no sean al aire libre, con lo que no supondría un confinamiento total.
«Se asemejaría a la fase 1, pero quizás reduciendo más el número de personas que se puedan juntar. Pero esto no sirve de nada si Madrid si no adopta las medidas de refuerzo a la Atención Primaria y a la Salud Publica. Si no, es tiempo perdido. Volveremos a estar igual», ha concluido.
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene Comunicación en Salud y Marketing Sanitario, Rafael Ortí, ha querido ser prudente al no haber trascendido, según ha subrayado, «un buen diagnostico de la situación con estudios epidemiológicos de calidad», que permitirían adoptar medidas «acertadas» que actuarían sobre las causas.
«Y aplicarlas con rigor, sin titubeos», ha dicho Ortí, quien ha sido claro al señalar que «si hubiera transmisión comunitaria en toda la ciudad de Madrid, y si se desconocen de dónde vienen más del 60, 70 u 80 % de los contagios, no quedaría otra que aplicar lo que se ha dicho desde el primer momento, la reducción de la movilidad y el confinamiento porque es lo que más éxito da».
Adoptar algunas de las medidas de la fase 1, pero además, según el doctor, se podrían hacer otras cosas intermedias, como mejorar el diagnóstico precoz con los test de antígenos, intentar reforzar los estudios de contactos, aunque se ha mostrado escéptico por si no se ha hecho hasta ahora «es difícil que lo hagamos».
Para ambos especialistas el proceso de desescalada fue «demasiado rápido».
M.M.