El maratón de declaraciones comenzará este lunes con el caso Kitchen, sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, y la comparecencia como testigos de los dos notarios ante los que el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez protocolizó los mensajes que señalan al exministro de Interior Jorge Fernández Díaz como supuesto conocedor de la operación parapolicial.
Para ese mismo día, el juez ha citado de nuevo al ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino y al excomisario Enrique García Castaño, imputados al inicio de la investigación.
El juez citó a los cuatro tras el careo entre el exministro y el que fuera su número dos.
Fernández Díaz negó -como ha hecho desde su imputación- haber enviado los mensajes que Martínez protocolizó y que dijo haber recibido del exministro interesándose por el chófer de Bárcenas y confidente policial, Sergio Ríos.
El exministro sostiene que esos mensajes pueden haber sido manipulados y señala además que en un informe policial consta que en el volcado del teléfono intervenido a Martínez no aparecen.
La defensa de Fernández Díaz ha recalcado también la «amistad» que une a Martínez con uno de los notarios, Alberto V., al que el juez ha abierto diligencias y las ha remitido a un juzgado de Mahón -dónde tiene la Notaría– dado que el pasado 11 de marzo, dos días después de que se le comunicara la causa y la obligación de guardar secreto, se puso en contacto con el ex número 2 de Interior.
La citación de Pino y García Castaño deriva a su vez de la posibilidad de que uno de esos mensajes (clave, por ser en el que se comunica el éxito de la operación) no lo hubiera escrito el ministro, sino que fuera un texto que habría recibido y reenviado.
El miércoles será el turno de la pieza 25, en la que están imputados el exsenador del PSOE Francisco Rodríguez Martín, «curro», y el expresidente de la empresa de detergentes Persán José Moya, en relación a un encargo al excomisario Villarejo para espiar al exdueño de la constructora Martín-Fadesa.
Los dos han sido llamados a declarar ese día junto a Leticia Sánchez Mendoza y un testigo, Antonio Fernández López, un alto ejecutivo que fue consejero en Persán.
Se trata de las primeras diligencias que se hacen a la luz en esta causa al haber permanecido secreta desde el pasado 10 de enero. En ella se investigan presuntos delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos en relación al denominado «Proyecto Saving«.
Antes, el martes, el juez se dedicará a la pieza 21 con el interrogatorio a los exjefes de seguridad de Repsol y CaixaBank, investigados por la presunta contratación de los servicios del excomisario José Villarejo para espiar al expresidente de Sacyr Luis del Rivero.
Para ese día están citados concretamente el exdirector de seguridad corporativa de Repsol, el comisario en excedencia Rafael Araujo, y quien fuera su «número dos», Rafael Girona, así como el exdirector del área de seguridad de CaixaBank, el comisario jubilado Miguel Ángel Fernández Rancaño.
El jueves prestará declaración testifical Del Rivero, quien habría sido víctima del supuesto espionaje entre 2011 y 2012, cuando intentaba conseguir casi un tercio de las acciones de la energética.
Ese mismo día, el juez tiene previsto cerrar esta maratoniana ronda de declaraciones con la del empresario Javier López Madrid en otra pieza, la 24, tras haberle imputado por haber supuestamente contratado al excomisario para hostigar a la doctora Elisa Pinto, con la que ya mantiene un litigio en un juzgado de Madrid.
El yerno del expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir está siendo investigado por estos hechos junto al excomisario José Villarejo y su socio Rafael Redondo por un presunto delito de cohecho.
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