El decreto fue firmado ayer por el vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, constatara en una resolución que, agotado el plazo preceptivo de dos meses desde la inhabilitación de Quim Torra como president, ningún grupo parlamentario ha propuesto candidato para una investidura alternativa.
Merced al decreto, que entra en vigor este mismo martes, día de su publicación oficial, la legislatura llega a su fin y el Parlament queda disuelto, por lo que la actividad parlamentaria queda ahora en manos de la diputación permanente, hasta la celebración de los comicios del domingo 14 de febrero de 2021.
Sin embargo, el propio decreto deja abierta la puerta a un hipotético aplazamiento de los comicios si los datos epidemiológicos empeoran.
«Si por razones derivadas de la protección del derecho a la salud frente a la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia generada por la COVID-19, el desarrollo del proceso electoral no se pudiera llevar a cabo con las garantías de salud pública necesarias, se podrá dejar sin efectos esta convocatoria y posponer la votación para una fecha posterior que ofrezca dichas garantías», señala el texto.
Precisamente los grupos parlamentarios catalanes, reunidos ayer lunes con el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, acordaron reunirse el 15 de enero para tomar una decisión, en función de la evolución de la pandemia por esas fechas.
Si los plazos siguen su curso, la campaña electoral empezará el 29 de enero y terminará el 12 de febrero de 2021.
C.N.