A lo largo de toda la semana, han sido varios los dirigentes del PP que han reclamado a la dirección una reflexión más profunda sobre lo sucedido en las elecciones del pasado domingo, en las que obtuvo en peor resultado de la historia, siendo sobrepasado por Vox y consiguiendo sólo tres escaños que no le permitirán formar grupo parlamentario.
La decisión de Pablo Casado de anunciar en la primera reunión del partido, el Comité Ejecutivo, el cambio de su histórica sede argumentando el juicio por corrupción sobre Génova 13, es lo que ha provocado la crítica del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
Pese a esa crítica, Feijóo ha sido recibido este viernes por Pablo Casado en la todavía sede del PP, aunque desde Génova han enmarcado este encuentro en la normalidad, dado que el dirigente gallego se encontraba hoy en Madrid.
Lo cierto es que, en declaraciones a TVE, Núñez Feijóo admitió que la decisión de cambiar la sede, que conoció en el Comité Ejecutivo junto al resto de dirigentes del PP, había causado molestia y en la Cadena COPE, ha reiterado hoy sus argumentos.
«Si cada vez que un partido tiene un problema» va cambiando de sede «no habría una sola sede en España que mereciese ser ocupada por un partido», ha afirmado.
El presidente de la Xunta ha apuntado además que la salida de Génova -aún se desconoce si se alquilará o venderá- se debe también a que el PP debe aún un «porrón» de millones y que su situación económica no es «muy boyante» porque ha perdido escaños.
«Del pasado no se reniega, se aprende», ha afirmado además al ser preguntado sobre la decisión de Casado de no dar más explicaciones acerca de las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas, un caso que, coincide en esto con el líder de su partido, ve «cansino».
Feijóo no pide una refundación del PP, pues, concede, sería demasiado fuerte, pero cree que la tarea de Casado, en la que se incluye, consiste sobre todo en unir al centro derecha y no únicamente en ganar. Aunque los políticos que no ganan, ha apostillado, dejan paso a su relevo.
Aboga por sumas «correctas», que no pasan por incluir en una coalición a un partido sin representación para que logre escaños haciendo uso de las siglas del PP; el ejemplo que ha usado para explicar por qué descartó unirse a Cs en Galicia.
«Hay partidos en ese ámbito que lo que quieren es destruir al PP. Lo intentó Ciudadanos, no lo consiguió (…) el otro es Vox y no lo va a conseguir», ha señalado Feijóo.
Además, al contrario que Casado, que lleva meses sin cuestionar a Ciudadanos, ha censurado la «deriva errática, constante y continuada» del partido naranja para matizar después que tanto Albert Rivera como Inés Arrimadas son «»políticos muy aprovechables».
«Nosotros no acabamos de llegar, no salimos de una crisis ni de una escisión, llevamos defendiendo la unidad de España desde que nos constituimos (…) hemos venido para quedarnos y no para el tacticismo, decir una cosa en Cataluña, otra en Madrid… no, tenemos un proyecto para España», ha agregado.
Mensajes cargados de contundencia que aluden a uno de los elementos que causa diferencias en el PP, la mejor forma de unir al centro derecha, y cuestionan además la medida estrella de Casado tras las elecciones, el cambio de sede.
EL PPDG ha tenido que negar que Feijóo pretenda dirigir el PP nacional y ha asegurado que no se plantea «ningún elemento de distracción»; el dirigente ya señaló ayer que su contrato con los gallegos es de cuatro años y que solo lo rescinde la ciudadanía.
Las palabras de Feijóo han causado movimiento en el seno del PP.
Por la mañana la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha negado que esté en juego el liderazgo de Casado -el PP es mucho PP y el presidente del PP es mucho presidente del PP, ha dicho- y horas después el portavoz nacional y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha respondido a las críticas de Feijóo.
Feijóo y «cualquier afiliado del PP» comparten el actual proyecto y el objetivo de «ganar las próximas elecciones», ha apuntado Almeida, que ha dicho alegrarse de que el PP no sea un partido «monolítico» y pueda haber debate.
Comparte el alcalde de Madrid la visión de Feijóo sobre las finanzas ‘populares’ pues la «situación electoral» lleva a adoptar «medidas también de austeridad y de eficacia en el gasto».
La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha preferido no opinar de las palabras de ninguno de sus dos compañeros y ha reivindicado a la «nueva generación» del PP.
Considerada a menudo como posible alternativa a Casado, en esRadio ha afirmado que su «sitio» es Madrid y ha llamado a unir al centro derecha más allá de las siglas.
«Tendremos que olvidarnos de las siglas, de quién va el primero, de quién va el segundo. (…) No podemos volver a dividirnos. No podemos volver a enfrentarnos», ha apuntado.
Ayuso responde con estas palabras a la posición de Pablo Casado, que lleva semanas afirmando que la idea de España Suma fue un error y que la adhesión debe ser alrededor del Partido Popular, un partido que tiene más ambición que la de absorber a Ciudadanos, según ha dicho Gamarra. EFE
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