La presidenta del Parlament Laura Borràs sigue con sus ataques a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y confirma que no asistirá a la toma de posesión mañana del coronel Pedro Antonio Pizarro como jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Barcelona porque «las imágenes de la violenta actuación del cuerpo durante el 1-O no se pueden borrar de la memoria colectiva».
Así se lo ha dicho a la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en una carta difundida este jueves.
«Como presidenta del Parlament, que es la sede de la soberanía del pueblo de Cataluña, me debo a las aspiraciones legítimas de la ciudadanía del país que defiende su derecho a decidir su futuro político», apunta Borràs en la carta.
La presidenta del Parlament también cita «las prácticas» del cuerpo «como policía patriótica» para «perseguir la disidencia política».
«Os trasmito el deseo de que la actuación de este cuerpo alcance los estándares democráticos que se esperan de una fuerza de seguridad de un estado miembro de la Unión Europea», concluye Borràs.
Borràs ha argumentado también inicialmente que no asistiría a la toma de posesión ya que coincide con la entrega del 53 Premio de Honor de las Letras Catalanas en Tremp (Lleida), al que sí que acudirá para dar apoyo «a la lengua y cultura catalanas», aunque posteriormente ha reconocido que se ha producido una confusión de fechas, ya que el premio se entrega hoy y la toma de posesión es mañana.
También ha declinado asistir a la toma de posesión el secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Ruben Wagensberg, de ERC, que ha adjuntado la carta en la que declina asistir en un mensaje en su cuenta de Twitter.
«Es evidente que no asistiremos. La Guardia Civil es un de los principales actores de la represión de ayer, de hoy y de siempre. Que se vayan», ha apuntado.
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