En la segunda sesión del pleno de investidura, Ayuso ha estimado, dirigiéndose al grupo socialista, que después de las elecciones 4 de mayo, en las que quedaron como tercera fuerza tras el PP y Más Madrid, se van a tener que replantear su papel.
«Quizás ha comenzado una nueva etapa de ilusión en España porque todos los ciudadanos que se oponen a Pedro Sánchez se han dado cuenta de que otra forma de hacer las cosas es posible y que hay luz al final del túnel», ha indicado.
Porque, en opinión de Ayuso, «cuando un Gobierno utiliza todos los poderes del Estado contra la oposición, para amedrentar a la prensa y para dirigir todo el Estado, siempre en beneficio de un solo partido, uno se cree impune y eterno».
A su juicio, los comicios del 4 de mayo han supuesto «un bofetón a esa forma de gobernar para toda España que estaba sumiendo al país en una profunda depresión y que han visto después de las elecciones en Madrid que las cosas se pueden hacer de otra manera».
Hoy «comienza una nueva legislatura», algo que «el partido fracasado obrero español no asume», ha dicho Ayuso.
«Cuando se controlan los medios, las instituciones y el poder uno piensa que puede dirigir la Comunidad de Madrid desde La Moncloa, pero las cosas han cambiado y, por eso, hoy el PSOE ya no es ni primera, ni segunda fuerza, sino la tercera fuerza en este Parlamento regional», ha recalcado.
La presidenta madrileña ha cuestionado que el PSOE la acuse a ella de ir contra las instituciones, un partido que «ha sido apercibido por la administración de los Estados Unidos por sus ataques a la prensa», «que ha utilizado a altos cargos del Gobierno de España en los mítines del PSOE», que ha «destruido» Radio Televisión Española y el «prestigio» del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Además, ha ironizado con que «la broma de la mañana es que Pedro Sánchez es el escudo social de la Comunidad de Madrid» porque, según ha dicho, en los últimos tres años España ha perdido más de medio millón de afiliados a la Seguridad Social, aún hay 570.000 personas en ERTE y 450.000 autónomos cobrando la prestación extraordinaria por cese de actividad. EFE
A.M.