Médicos expertos en salud pública e inmunólogos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) consideran que «no está claro» el porcentaje de población vacunada necesario para lograr la inmunidad de grupo y no consideran «seguro» que se alcance con el 70 % de la población vacunada.
En un informe que firman la doctora de Salud Pública del Hospital Clínic, Clara Marín; la coordinadora de análisis del ISGlobal, Oriana Ramírez; las inmunólogas Carlota Dobaño, Gemma Moncunill y Adelaida Sarukhan, y el jefe del grupo de investigación en Sistemas de Salud del ISGlobal, JKeffrey V. Lazarus, alertan que «no existe un porcentaje mágico de inmunización que proporcione inmunidad de grupo frente a un patógeno».
«Ni siquiera es seguro que este objetivo sea posible, la afirmación de que lograremos la inmunidad colectiva en 100 días se basa más en la logística que en la epidemiología», afirman, aunque reconocen que, si no hay retrasos en la llegada de las vacunas comprometidas, habrá dosis suficientes para cumplir los objetivos del Gobierno de haber vacunado al 70 % de la población en agosto o septiembre.
Tras recordar que cuando cada portador infecta a menos de una persona, el brote desaparece lentamente, por lo que se cree que el porcentaje de dos de cada tres, es decir, entre el 60 % y 70 % que ya no contagien logra la inmunidad colectiva, afirman que hay «factores que han hecho a la comunidad científica dudar de este rango».
El que haya infectados asintomáticos, que el propio virus esté mutando y que haya variantes más contagiosas ha hecho que algunos epidemiólogos eleven la cifra necesaria de inmunización al 85 % de la población vacunada o con anticuerpos por haber pasado la enfermedad.
Pero, además, añaden que hay otro factor clave, que es si la inmunización se distribuye de manera equitativa.
«Si existe una cobertura vacunal del 90 % en una zona geográfica y de un 60 % en otra, por ejemplo, el porcentaje general de vacunación no reflejará la realidad», alertan los expertos, que también avisan que la población infantil no estará aún vacunada.
«En el caso de la SARS-CoV-2, aún no está claro si lograremos la eliminación de la enfermedad o solo el control funcional de la pandemia, evitando hospitalizaciones y muertes gracias a las vacunas y posibles tratamientos futuros», afirman en su informe.
Además, ponen como ejemplo el sarampión, la enfermedad infecciosa prevenible mediante vacunas con mayor tasa de contagio, que necesita un 95 % de la población vacunada para eliminar la enfermedad.
También mencionan que en el caso de la rubeola se necesita entre el 84 y el 88 % de la población vacunada para crear inmunidad de grupo, entre el 82 y 92 % en el caso de la parotiditis, entre un 92 y un 96 % para la tos ferina, entre el 80 y el 85 % en la polio y se desconoce el porcentaje para evitar las epidemias de la gripe.
Una distribución de la vacuna en todo el mundo muy heterogénea, que las vacunas no frenen completamente la transmisión del coronavirus, las diferentes variantes, el comportamiento de las personas y el desconocimiento de cuánto dura la inmunidad son otros «obstáculos» a tener en cuenta, según los expertos del ISglobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa.
Ante este panorama, los médicos e inmunólogos recomiendan «no olvidar las medidas preventivas no farmacológicas, porque, aunque exista inmunidad de grupo, el virus no desaparecerá súbitamente, por lo que es esencial no relajar las medidas no farmacológicas como la distancia social y las mascarillas en lugares cerrados, aunque las tasas de vacunación alcancen niveles altos».
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