En una entrevista en la SER, el presidente de Ceuta ha asegurado que «en ningún momento» ha entendido que haya habido «un intento de trasladar la responsabilidad al Gobierno de la ciudad» por parte del Ministerio del Interior y ha subrayado que todas las decisiones en cuanto al traslado de los menores al país vecino son «conjuntas y coordinadas», «desde el primer momento», con el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Vivas ha declarado que «por un sentido de prudencia se ha optado, a la vista de las medidas cautelares que ha tomado el juzgado de Ceuta, paralizar el procedimiento que ha venido llevándose a cabo para el retorno de los menores a su país de origen hasta tanto queden sustanciadas y resueltas estas cuestiones judiciales».
Aunque sostiene que se está actuando «de manera correcta», ha señalado que si finalmente la justicia decide «que no se está haciendo de manera adecuada, es cuestión de analizar qué solución se adopta, pero tiene que ser inmediata».
«Ha sido una gestión políticamente afortunada y creemos que hay que seguir insistiendo en esa línea y, si se dice que no es posible, habrá que buscar soluciones alternativas, y el tiempo se agota», ha manifestado el presidente de Ceuta, que ha aclarado que con esto no quiere decir que la alternativa sea enviar a los menores a la península.
Lo que Vivas no ve factible es proceder a los retornos aplicando el Reglamento de la Ley de Extranjería, ya que considera que el procedimiento que establece «es tan complejo, es tan arduo, es tan dilatado que en ningún caso puede aplicarse a una situación excepcional como la que está viviendo Ceuta». EFE
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