Así lo ha remarcado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud este miércoles, en el que ha detallado la hoja de ruta de su departamento en cuanto a la dosis de refuerzo, sobre la que «empieza a surgir un consenso en ciertos colectivos concretos», como los pacientes con inmunodepresión.
«Pero hay que esperar a que sea la ponencia la que se pronuncie» en una propuesta que determine «cuándo y a qué colectivo», ha dicho.
Lo hará en una propuesta en la que los técnicos que asesoran al Ministerio en esta materia llevan trabajando todo el mes de agosto y que previsiblemente tendrán lista la semana que viene. Posteriormente, tendrá que pasar por la Comisión de Salud Pública y el pleno del Consejo Interterritorial.
Sanidad no solo aguarda el criterio de la ponencia, sino que está a la espera de conocer los resultados de los ensayos clínicos que están haciendo los laboratorios y que se conocerán en las próximas semanas, así como de la «evidencia real, los estudios observacionales».
Y también del criterio que adopte la EMA: su comunicación sobre la tercera dosis se esperaba el pasado lunes, aunque hoy una fuente de la Agencia Europea ha asegurado a Efe que, «en esta etapa, aún no se ha determinado cuándo podría ser necesaria una dosis de refuerzo» de las vacunas contra la COVID-19, ni tampoco «en qué poblaciones habría que centrarse».
En todo caso, «nuestro país está preparado para inocular, si así se decidiera por las autoridades sanitarias (… ), la inoculación de la tercera dosis, pero hay que definir cuándo, a quién, si la hacemos coincidir con la vacuna de la gripe…», ha subrayado.
Y cuando se hayan dilucidado todos estos aspectos y se haya reunido todo «este elenco de información», se tomará la decisión.
Algo más tardará la vacunación de los menores de 12 años; en este sentido, la ministra ha señalado que no se esperan los resultados de los ensayos en marcha para la población de 5 a 11 años «hasta finales de año».
No obstante, Darias ha agradecido la «amplia respuesta» que están dando los más jóvenes a la campaña, que permitirá llegar al próximo curso escolar «con las máximas coberturas de vacunación». Por ahora, más del 18 % de los chicos de 12 a 18 años ha completado la pauta y un 63,4 % tiene al menos una dosis.
En lo que sí se ha alcanzado ya un consenso es en el adelanto de la vacunación a los menores de 65 años que han pasado la enfermedad y que ya habían empezado a aplicar la mayoría de comunidades; esta estrategia, que reduce de seis meses a uno o dos el pinchazo para este colectivo, ha sido refrendada esta misma semana por la Comisión de Salud Pública.
Nuestro país se aproxima a los 32 millones de ciudadanos con la protección completa de las vacunas contra la covid, el 67,3 % de la población, tras una jornada en la que se han pinchado 374.568 dosis, si bien las comunidades almacenan casi ocho millones sin administrar.
Sobre ello, Darias ha querido agradecer el «ímprobo» esfuerzo que están haciendo todas las autonomías y ha recordado que, en este mes de agosto, que coincide además con un periodo vacacional, iba incrementarse significativamente el número de dosis. Solo esta semana, nuestro país ha recibido 3,6 millones.
En cualquier caso, ha reiterado que lo importante es que «esas vacunas en neveras vayan a deltoides» para poder afrontar en mejores condiciones el próximo otoño.
Por último, y respecto a las peticiones que han vuelto a formular Madrid y Galicia para ampliar el uso del certificado covid digital más allá de los viajes internacionales, Darias ha reiterado que por ahora ése es el único «uso admisible» y regulado de ese documento por el Parlamento Europeo.
Junto a la ministra ha comparecido el director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Cristóbal Belda, que ha anunciado la puesta en marcha en septiembre de dos estudios por parte del organismo: uno para «definir claramente» qué es la covid persistente y otro sobre la inmunidad en residencias de mayores.
En coordinación con Sanidad y Ciencia, el ISCIII pondrá en marcha una doble vía de análisis: en unos días comenzará un estudio que busca definir clínica y biológicamente este síndrome, caracterizado por secuelas duraderas de esta enfermedad y conocer su prevalencia en España, que por ahora se calcula en un 10 % de las personas que la han pasado.
Con los resultados que arroje, se facilitarán las actuaciones necesarias en el SNS para mejorar el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación tras la enfermedad.
El ENE-COVID Senior, por su parte, se realizará en residencias de mayores con el objetivo de investigar si la inmunidad en este colectivo y en los trabajadores de estos centros es distinta a la de otros.
Así, en la investigación se obtendrán y analizarán muestras biológicas de los participantes en diferentes momentos a lo largo del tiempo para reunir información lo más consistente posible, permitiendo además realizar análisis de sero-neutralización frente a nuevas variantes virales que puedan surgir en el futuro.
En ella colaborarán diversos agentes vinculados con la atención sociosanitaria personas mayores y permitirá determinar la duración de la inmunidad en estas personas en un escenario de vida real, así como hacer comparaciones directas con la inmunidad obtenida en otras poblaciones incluidas en el estudio ENECOVID. EFE
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