El encargado de anunciar la fecha ha sido el propio Illa, que ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva de los socialistas catalanes, en la que el ministro de Cultura y Deportes ha activado el mecanismo para oficializar su renuncia a la primera secretaría.
La convocatoria del mencionado congreso se oficializará a mediados de octubre, momento en que también empezará el proceso de primarias en el que Illa presentará su candidatura para relevar a Iceta, que seguirá manteniendo un papel «relevante» dentro del partido aún por concretar.
«No concibo el PSC sin Miquel Iceta», ha sentenciado Illa, que ha destacado el «liderazgo moral» del actual primer secretario, que cogió las riendas del partido en un momento de crisis y división interna, en 2014, y ha conseguido recoserlo y auparlo hasta convertirlo de nuevo «en el primer partido de Cataluña».
Con el congreso anunciado para diciembre, los socialistas catalanes culminarán un proceso de sucesión que arrancó el pasado 30 de diciembre.
Ese día el PSC sacudió el tablero electoral al anunciar que Illa, entonces ministro de Sanidad de gran popularidad por su gestión de la covid-19, sería el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat para las elecciones catalanas del 14 de febrero pasado.
Iceta y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habían pactado el relevo meses atrás al constatar en los sondeos que, aunque muchos catalanes anhelaban un «cambio» en la Generalitat, la mayor parte de ellos no veían en el actual ministro de Cultura una alternativa.
El anuncio supuso un revulsivo para las aspiraciones del PSC, que vio como el «efecto Illa» le disparaba en las encuestas y le situaba en disposición de diputar la primera plaza a ERC, hasta entonces favorita en las encuestas.
Finalmente, esos pronósticos se cumplieron y el candidato socialista fue el que más votos obtuvo, aunque empatado a escaños con el respublicano Pere Aragonès y con casi nulas opciones de convertirse en president por la mayoría independentista de ERC, Junts y CUP.
La victoria en votos afianzó el liderazgo de Illa, a quien Iceta proclamó como líder in pectore del PSC durante su intervención en el Consejo Nacional de los socialistas del 6 de marzo.
«No habrá bicefalia, porque aquí líder solo hay uno, ¡Salvador!», exclamó.
Aunque en ese mismo discurso Iceta sostuvo que no había motivos para convocar de forma anticipada un congreso para formalizar el relevo al frente del partido (en teoría no tocaba hasta 2023), finalmente ha cambiado de opinión.
El principal motivo, ha explicado Illa, es que Iceta considera que sus labores al frente del ministerio de Cultura y Deportes en Madrid son «incompatibles» con la dirección del partido en Cataluña.
Además, la formalización del relevo se alinea con la «tradición» de que el candidato del PSC a la Generalitat sea también el primer secretario del partido, una máxima que no se cumplió en el caso de Pasqual Maragall, que llegó a ser president de Cataluña pero nunca ocupó la primera secretaría de los socialistas catalanes.
El congreso extraordinario del PSC modificará toda la comisión ejecutiva del partido, pero no afectará a las federaciones.
Según Illa, la cita no tiene que servir solo para dirimir cuestiones internas, sino que debe interpelar al conjunto de la ciudadanía catalana y consolidar al PSC como «partido de Govern». EFE
A.M.