El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha negado este viernes que su partido fomente el odio contra homosexuales o inmigrantes y cree que así se apunta desde «la dictadura de la corrección política» de la izquierda, ha dicho, que le intenta «enfrentar con grupos de población» y a la que «detesta».
«Nosotros no odiamos ni a los homosexuales ni a los inmigrantes ni a las mujeres, nosotros a quien detestamos es a la izquierda, es al Partido Socialista y es a Podemos, y eso tiene un precio: cuando uno se enfrenta a la dictadura de la corrección política sufre todo tipo de insultos y de demonizaciones y se te trata de enfrentar con grupos de población», ha dicho Abascal en una entrevista en Telecinco.
Al ser preguntado sobre si Vox estará hoy en la reunión de la comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio, que preside el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, Abascal ha contestado que no lo sabe ni si están en esa comisión o si van a estar, para añadir: «Pero donde estemos nos van a escuchar».
«De Vox se dicen muchas cosas que son falsas, entre otras que Vox está detrás de la propagación del odio a las personas homosexuales, cuando en Vox hay muchas personas homosexuales, lo que ocurre es que Vox no acepta el discurso de la izquierda ni de determinados ‘lobbies'», ha subrayado.
En ese sentido, Abascal ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de «manipular» y de ser «un mentiroso compulsivo», porque hace del «señalamiento a Vox» una «práctica institucionalizada», aunque luego lo niegue.
«El Gobierno nos tiene enredados en debates sobre falsas agresiones, sobre culpabilización de Vox», según Abascal, porque «no quiere que se hable» de que los españoles «tienen verdaderas dificultades para pagar la factura de la luz».
Acerca del anuncio de retirada de la inversión del Gobierno en la ampliación del aeropuerto barcelonés de El Prat, Abascal ha dicho que supone una muestra de que la política española se ha convertido en «un mercado persa».
«Lo hemos visto con la mentira del Gobierno hacia uno de sus socios golpistas, hacia Esquerra Republicana», ha incidido, antes de considerar que el debate sobre Cataluña es más importante que El Prat y que lo necesario es «la toma del control de la autonomía, la aplicación de un 155 permanente».
Abascal también se ha preguntado si el PP va a tender la mano a un gran acuerdo con el PSOE, como ha dicho que el PP ya está haciendo en Ceuta, así como se ha congratulado de que el Tribunal Constitucional pueda fallar próximamente a su favor respecto al segundo estado de alarma, como ha «sabido por la prensa».
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