La actual magistrada de la Audiencia Nacional ha comparecido este martes en la comisión de nombramientos del Congreso para ser examinada de su idoneidad para el cargo, al igual que otros tres candidatos para el tribunal de garantías.
No obstante, al contrario de lo que le ha sucedido a Enrique Arnaldo que le ha precedido, Espejel solo ha tenido que salir al paso de las críticas de Junts, puesto que una parte de los grupos no ha acudido a la sesión, otros como Ciudadanos y Vox la han abandonado tras la primera comparecencia, PP y PSOE han celebrado el acuerdo mientras que Unidas Podemos ha guardado silencio.
Espejel, que fue apartada del caso Gürtel por su afinidad al PP, ha querido dar una «respuesta enérgica» sobre este asunto ha negado que fuera apartada por su aproximación política a este partido ni por su relación con María Dolores de Cospedal cuando era presidenta de Castilla-La Mancha con motivo de la imposición a la magistrada de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, en el que aludió a ella como «Concha» en varias ocasiones.
Sino que fue «apartada exclusivamente por uno de los motivos, haber sido nombrada vocal por el senado a propuesta del PP» así como haber formado parte de la Sala de lo Penal de la Audiencia.
Con todo, Espejel ha destacado que «la valoración fue muy reñida, con votos particulares» entre ellos -ha recordado- el del actual ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska cuando desempeñaba su puesto como magistrado en la Audiencia, pero ocurre que «es muy fácil montar una campaña de desprestigio a un magistrado desde un sector de los medios».
Al margen de esta cuestión, ha querido dejar claro que «jamás» ha recibido presiones y que toda su vida ha «ejercido la jurisdicción con imparcialidad» precisando que ella no tiene afinidad política y que ha sido propuesta por el sistema legalmente establecido. EFE
A.M.