En un debate celebrado en el Smart City Expo bajo el título «Ciudades innovadoras para hacer frente a los desafíos globales», junto con la presidenta de la Italian Innovation Fund, Francesca Bria, Colau ha enfatizado que el concepto ‘ciudad inteligente’ «no debe ser una palabra de moda, ni vacía, ni simplemente de negocio», sino un término «encarnado» que se traduzca en objetivos y planes específicos.
«Somos una de las ciudades más atractivas para la inversión tecnológica. Somos la ciudad del Mobile World Congress, de la Smart City Expo, y de muchos congresos de referencia. Pero también somos la ciudad que pone a las personas en el centro. Nuestro trabajo es conciliar todos esos niveles», ha indicado.
«Evidentemente que queremos colaboración público-privada, pero con liderazgo público para tener esa visión general y poner a las personas y los objetivos en el centro», ha añadido la alcaldesa.
Para explicar qué significa para ella ser una ciudad inteligente, Colau ha puesto el ejemplo de un programa de formación tecnológica en programación especialmente orientado a mujeres y mayores de 45 años, impulsado por Barcelona Activa, que «está siendo un éxito brutal».
«Estamos teniendo unos resultados increíbles para el colectivo de mujeres más vulnerables, mujeres víctimas de violencia machista, mujeres en situación de precariedad extrema o mujeres migrantes. El promedio es que, incluso sin terminar la formación de programación junior, de 4 a 6 meses, todas están encontrando trabajo no precario. Eso es ‘smart city'», ha aseverado.
En esta línea, ha mencionado proyectos impulsados por el consistorio barcelonés, como la Superilla Barcelona o la iniciativa de pacificación de entornos escolares ‘Protegim les escoles’, como otros ejemplos para avanzar hacia las ciudades inteligentes. EFE
A.M.