Casado, que este miércoles ha participado en el XII Congreso Nacional del Sindicato Unificado de Policía que se celebra en Toledo con el lema «Juntos defendiendo tus derechos», ha resaltado que si se aprueba la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, que ha denominado «contrarreforma grillete», su partido lo recurrirá ante el Tribunal Constitucional y se ha comprometido a derogar los cambios cuando su partido llegue al Gobierno.
El presidente del PP, que ha recordado que este sábado su partido apoyó la manifestación convocada en Madrid por colectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado contra la reforma de la denominada ley mordaza, ha señalado de Grande-Marlaska, en 2014, avaló como vocal del Consejo General del Poder Judicial la ley que ahora propone reformar «después de haberla utilizado hasta un millón de veces para multar en el inconstitucional estado de alarma».
Tras añadir que también el Ejecutivo ha aplicado la Ley de Seguridad Ciudadana «cientos de veces» para las devoluciones en la frontera, las llamadas»devoluciones en caliente», ha afeado que «ahora de repente, cuando hay que garantizar la estabilidad del Gobierno» con el apoyo de «los radicales», en alusión a ERC o Bildu, «se ceban en las garantías de la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
A su juicio, los españoles «no están seguros» cuando Bildu, «el brazo político de los que asesinaron 506 policías y guardias civiles en su historia criminal, decide qué políticas tiene que seguir el gobierno», del mismo modo que ha opinado que los ciudadanos «no están protegidos cuando ERC manda sobre los presupuestos y las investiduras, cuando lo que quiere es expulsar a la Guardia Civil de Cataluña y que la Policía Nacional sea expulsada del centro de Barcelona».
Casado también ha cargado contra Podemos, del que ha dicho que es un partido «plagado de agresores» condenados, como el caso del exdiputado de la formación morada Alberto Rodríguez, y además ha reprochado que el que fue vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, dijo que «se emocionaba cuando le quitaban el casco a un policía y le golpeaban la cabeza con un adoquín».
Se ha mostrado partidario de que cuenten con los medios materiales y humanos suficientes para poder desempeñar su labor con garantías, al tiempo que se ha comprometido a que cuando llegue al Gobierno la equiparación salarial entre los cuerpos tendrá rango de ley.
La secretaria general del SUP, Mónica García, ha pedido a Casado que si llega al Gobierno central «no se olviden» de los policías.
«La Policía Nacional hemos demostrado que cada vez que ha hecho falta en este país, ahí ha estado la policía, en pandemia, en Cataluña cuando el Estado de derecho estaba en riesgo», ha reivindicado García, que ha pedido al PP que «cumplan» si llegan al Ejecutivo y ha añadido: «Entonces se podrá demostrar que les importa nuestra función, que es velar por el cumplimiento de la Constitución». EFE
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