El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido el cumplimiento de la Constitución en la celebración de su 43 aniversario al tiempo que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha insistido en que todos los partidos deben ser leales a la Carta Magna, que de momento no tiene visos de reforma ante la falta de consenso de derecha e izquierda.
«Costó mucho. Si hoy tenemos que reivindicar el hacer de alguien, es el de millones de compatriotas, de padres, madres, abuelos y abuelas que hicieron posible la Constitución», ha aseverado Sánchez antes de asistir al acto institucional del Congreso.
El aniversario de la Constitución se ha celebrado por segundo año consecutivo en la escalinata de la Puerta de los Leones debido a la evolución de la pandemia y al acto han acudido la mayoría de miembros del Gobierno, altos representantes de instituciones del Estado así como dirigentes políticos y ocho presidentes autonómicos.
Ante un aforo de unas 260 personas, en el que se ha guardado la distancia de seguridad, la presidenta del Congreso ha apelado a todos los partidos políticos a ser leales con la Constitución, que contiene valores, normas y un programa de construcción de futuro «plenamente vigente».
«Quien discute» su cumplimiento «pretende situarse por encima de ella», ha recalcado Batet, tras incidir en que «ser leal a la Constitución es aceptar la legitimidad del triunfo del otro y asumirlo».
Un discurso que se producía minutos después de que dirigentes de la derecha acusaran al Gobierno de intentar atacar la Constitución apoyando las demandas de partidos republicanos o de EH Bildu.
«Es muy, muy preocupante que se esté revisionando la propia Transición (…). Los nietos no debemos deshacer el abrazo que se dieron nuestros abuelos», ha afirmado el líder del PP, Pablo Casado, en declaraciones a la prensa del Congreso.
Mientras, la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, afirmaba que «lo que hoy vivimos es un ejercicio de abuso y de cinismo», al recordar la sentencia que declaró inconstitucional el primer estado de alarma.
También la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha advertido al Gobierno de que no podrá acabar con la convivencia aunque Sánchez «haga socios de gobierno preferentes» a ERC o a EH Bildu.
Como es habitual, estas formaciones junto otros partidos soberanistas como PNV o independentistas, como JxCAT, no han asistido al acto institucional.
De momento no hay visos de reforma de la Constitución ante la falta de consensos entre la derecha y la izquierda.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha responsabilizado a Casado de que no haya avance alguno para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una actitud que supone un «incumplimiento flagrante» de la Constitución.
Además mientras Unidas Podemos pide cambios para que los españoles puedan elegir un modelo republicano frente al monárquico y el PSOE propone modificar el artículo 49 para suprimir la palabra «disminuido» de la Carta Magna, en referencia a las personas con capacidades diferentes, el PP cree que esto no debe tratarse en un contexto de «desafío a la gobernabilidad».
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado que hay partidos que gobiernan en España que «no quieren acatar la Constitución» y el de Murcia, Fernando López Miras, ha alertado de que se «ataca» la Carta Magna «a veces por algunos que incluso forman parte» del Ejecutivo.
En sentido contrario, los presidentes de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, o el de Canarias, Ángel Víctor Torres, han instando a actualizar la Carta Magna para igualar oportunidades en materia social y territorial y para adaptarla al siglo XXII.
Lo cierto es que el recién elegido presidente del Tribunal Constitucional, Pedro José González-Trevijano, ha avisado de que una posible reforma de la Constitución requiere «distensión política» y asumir reformas «comunes» para «saber qué se elige, por qué se modifica y de acuerdo a qué criterio».
Batet en su discurso ha señalado que la Constitución «es también proyecto de futuro», de igualdad efectiva, de lucha otras contra las discriminaciones o de acceso a la vivienda. «Todos estos son mandatos constitucionales, que siguen hoy exigiendo acción inmediata», ha destacado, en una intervención que ha levantado asperezas en el entorno del PP.
Fuentes populares señalan que las palabras de Batet han sido partidistas y han lamentado que en el acto no se interpretara el himno nacional. Aunque el discurso tampoco ha convencido a algunos ministros de Podemos que han interpretado el tono de Batet en clave de regañina.
Sin embargo el acto se ha iniciado en un tono distendido y se ha podido ver a Sánchez saludando a Casado, que le ha felicitado por el Día de la Constitución, al tiempo que el líder del PP también ha saludado al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Al acto han asistido 8 presidentes autonómicos (Galicia, La Rioja, Murcia, Aragón, Canarias, Extremadura, Madrid y Castilla y León) y la mayoría de los ministros.
No lo han hecho la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que se encuentra en la reunión del Eurogrupo que se celebra en Bruselas, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que participa también en el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores europeo y el ministro de Universidades, Manuel Castells.
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