La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, asegura que está obligada a defender su apuesta por no aplicar restricciones para combatir el virus incluso por encima de los intereses y posicionamientos oficiales del PP.
En una entrevista con El País, Díaz Ayuso prevé que el crecimiento «explosivo» de contagios que está provocando la variante ómicron empiece a frenarse antes de que acabe la Navidad.
Al ser preguntada si le molestó que el PP suspendiera las comidas y copas de Navidad en Madrid, en contradicción con su estrategia sanitaria, afirma que entiende la preocupación porque las cifras de esta variante son explosivas.
«Pero también sé que la política sanitaria que hemos defendido en Madrid es la que nos ha respaldado el conjunto de los ciudadanos en las urnas, que se ha demostrado eficaz y que, por eso, yo estoy obligada a defenderla por encima del PP; porque antes de todo soy presidenta de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid y no puedo tomar las decisiones de una u otra manera, o cambiar de criterio después de dos años, por ningún partido, ni siquiera el mío propio», indica.
La presidenta madrileña reconoce que tiene «discrepancias» sobre «cuestiones menores, como las fechas de un congreso», con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, pero asegura que están unidos por «un proyecto común que es alternativa y tiene que afrontar un cambio de gobierno».
Díaz Ayuso dice que su obligación es intentar convencer a García Egea de que ella es la mejor candidata para presidir el PP de Madrid y aboga por «escuchar la opinión del protagonista aquí, el afiliado y el votante».
«Por eso creo que no es una cuestión de lo que queramos ninguno de nosotros, sino de los tiempos de democracia interna de la casa, a la que nos debemos», agrega.
«Después del resultado del 4-M, de lo que piden las bases del partido y los votantes, de haber unificado mucho el voto en torno a nuestro proyecto y haber sorteado la pandemia y muchas dificultades, sí que creo que no solo estoy en condiciones de presentarme, sin nunca desatender mis obligaciones como presidenta, sino que además creo que es lo mejor nos viene a la casa. Cuando esto se ha hecho así, con este orden, hemos cosechado amplias mayorías», argumenta en defensa de su candidatura para presidir el PP de Madrid.
Muestra su deseo de que esto termine con el líder de los populares, Pablo Casado, al frente de la Moncloa y ella habiendo contribuido a su campaña como presidenta del partido en la Comunidad de Madrid.
Al ser preguntada por el límite de su carrera, asevera: «Lo mejor que se puede hacer en política es ir a las urnas con un compromiso, cumplirlo y estar el tiempo justo para que no haya vacíos de poder, que la ilusión continúe. Por eso no tengo en mi mente, ni mucho menos, intentar perpetuarme. Me gustan las carreras cortas».
La jefa del Ejecutivo madrileño deja abierta la posibilidad de abandonar la política al final de la próxima legislatura, que arrancará con las elecciones autonómicas de 2023.
«Está en mi mente, desde luego, hacerlo con esos planes. Es verdad que luego la vida va cambiando y te pone en distintas situaciones, pero ahora mismo sigo pensando lo mismo que hace dos años», explica.
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