Los alojamientos de turismo rural no colgarán este año el cartel de «completo» en Nochevieja, un síntoma que confirma el diagnóstico de un ejercicio atípico que termina con un incremento de contagios por COVID-19 que ha derivado en cancelaciones para esta fecha especialmente demandada en el sector.
Todos los registros y previsiones apuntan a que al menos el 60 % de los alojamientos de alquiler completo se ocuparán el próximo fin de semana, un registro muy superior al del pasado año pero que dista mucho del de ejercicios anteriores donde encontrar plazas libres en casas rurales para recibir el año nuevo era misión imposible.
El presidente de la Asociación de Profesionales del Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, estima que tres de cada cuatro casas rurales de alquiler completo se ocuparán en Nochevieja.
Mientras, el 65 % de los alojamientos ofertados en la plataforma Escapadarural.es se alquilará este fin de semana, una cifra algo superior al 62 % que pronostica el portal Clubrural.com.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Turismo rural (Asetur), Ventura García, considera que es imposible saber qué va a ocurrir ante las «extrañas circunstancias coyunturales» que se están viviendo en este fin de temporada marcado por la explosión de contagios por la variante ómicron.
«Hay muchas anulaciones y también peticiones de información de clientes no habituales» que generan inquietudes en algunos propietarios después de lo ocurrido en alguna fiesta ilegal que ha trascendido estos días, revela García.
En cualquier caso, coincide en que «hay buenas perspectivas de alojamiento de alquiler íntegro, especialmente en las de mayor ocupación, que son la que han tenido mayor tirón, aunque depende de las zonas».
Desde Autural, Francisco Parra apunta que la tónica general ha sido de un parón de solicitudes de información y un progresivo incremento de cancelaciones en paralelo al aumento de los contagios y de las restricciones.
BALANCE DE 2021 Y PERSPECTIVAS DE 2022
Parra apunta que durante 2021 el sector del turismo rural se ha defendido bien, aunque su comportamiento ha sido muy irregular en función de las zonas.
«Ha habido establecimientos que se han retraído a la hora de hacer reservas y a otros les ha ido muy bien», recuerda.
De hecho, cuando empezaron a relajarse las restricciones, el turismo rural recibió a viajeros «nuevos», clientes con ganas de salir de casa a un entorno natural, de espacios abiertos y cercanos.
De cara a 2022, aunque las previsiones son «optimistas» el término que define la situación es la incertidumbre por diferentes motivos, el principal, la evolución sanitaria de la pandemia y de las posibles restricciones sanitarias.
Pero también hay otras dudas sobre cómo evolucionarán las cuentas de resultados de las casas rurales por otra realidad que ya acusan los propietarios: la subida generalizada de precios que suponen un incremento de gastos, por ejemplo, en electricidad y calefacción.
«En cierta medida, esta subida será ‘absorbida’ por los alojamientos, pero si los costes siguen incrementándose, habrá que repercutirla en los precios», augura.
LAS CIFRAS DEL TURISMO RURAL
Las derivadas de la pandemia que se alarga casi dos años seguirán siendo la clave para resolver esta incertidumbre que impera en el sector del turismo rural, dependiente de un viajero nacional que sigue siendo fiel a disfrutar de escapadas al mundo rural, especialmente los fines de semana, según reflejan los datos oficiales.
La última actualización de la Encuesta de Alojamientos Extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística indica que en España hay 16.702 alojamientos rurales diseminados en el territorio nacional que ofertan 161.522 plazas y que dan empleo a 24.955 personas.
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