La sexta ola del coronavirus ha reducido por segundo año consecutivo la tradicional Toma de Granada, un acto que ha recordado el 529 aniversario de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos sin concentraciones en la Plaza del Carmen, que no ha reeditado el intercambio anual de insultos entre bandos.
La céntrica plaza del Ayuntamiento, que cada dos de enero se ha convertido en el escenario del enfrentamiento entre partidarios y detractores de La Toma, ha estado este domingo cercada y con vigilancia policial pese a que se habían suspendido los actos de la tremolación del pendón vinculados a La Toma.
Como el año pasado, este 2 de enero se ha celebrado sin cánticos ni intercambio de insultos entre los dos bandos que tradicionalmente toman la Plaza del Carmen para evidenciar su apoyo o rechazo a esta fiesta aferrados a banderas de España, de Andalucía o de Granada.
El Ayuntamiento de Granada ha vuelto a reducir este año la festividad de La Toma, que en este 2022 no ha sido fiesta local, y que ha contado solo con los actos en el interior de la Capilla Real y la Catedral.
Como en 2021, este año se ha suprimido la tradicional tremolación del estandarte real desde el balcón del Ayuntamiento que cada año reúne miles de personas para gritar vivas a Granada, pese a lo que sí se ha concentrado público alrededor de la Capilla Real.
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), ha destacado que la ciudad ha vuelto a ser fiel a su historia y a sus tradiciones y ha conmemorado un hecho histórico en el que tuvo un papel protagonista para la fundación «de la España que conocemos».
El regidor granadino ha lanzado además un mensaje «de concordia, de respeto y de la unidad de un país que tiene que entender sus diferencias» en una época que ha calificado de compleja y para la que ha reivindicado «tolerancia».
Frente a las comitivas multitudinarias de otros años, Cuenca ha llegado a la Capilla Real acompañado de la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López, y después de que el Estandarte Real que entregó a la ciudad el rey Fernando el Católico ya hubiera sido trasladado.
El encargado de tremolarlo en el interior de la Capilla después del homenaje de los corporativos, ha sido el concejal José Antonio Huertas.
De manera paralela, la Plataforma Granada Abierta ha celebrado un acto alternativo para exigir una vez más que La Toma, que consideran racista y xenófoba, deje de celebrarse para conmemorar el 26 de mayo el día de Mariana Pineda.
Han mantenido este acto pese a que en este 2022 el Ayuntamiento ha designado como festivo local el 26 de mayo.
Por otro lado, la representante de Vox Macarena Olona ha reivindicado que la Toma de Granada sea declarada fiesta nacional y Día de Andalucía como ejemplo de identidad cristiana y símbolo del final de la «ocupación musulmana».
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