El presidente de la Junta de Castilla y León y candidato del PP a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, se ha resistido este miércoles a vincularse a un pacto con Vox, del que han alertado Luis Tudanca (PSOE) y Francisco Igea (Cs), pero ha marcado distancia del partido de extrema derecha en materia de igualdad y ha reiterado que busca un «pacto con las personas» para tener un «gobierno centrado».
El intercambio de argumentos sobre los pactos post-electorales ha resultado lo más trascendente del segundo debate electoral de esta campaña del 13F, emitido por Castilla y León Televisión, con Tudanca ofreciendo «diálogo hasta la extenuación» con todos excepto con Vox y con Igea dispuesto a emular una ‘gran coalición’ al estilo alemán, con un veto a los extremos y también a la persona de Mañueco, por su «deshonestidad» al romper el gobierno del PP y Cs.
Aún recientes las palabras pronunciadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), que abrió la puerta a ponerse de acuerdo con Vox -«el partido de Ortega Lara»-, los candidatos del PSOE y de Cs han aprovechado ese argumento para prevenir a Mañueco de un acuerdo que en su opinión perjudicaría a Castilla y León, mientras que el actual presidente ha optado por repetir la tesis del presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, en referencia a un pacto con los ciudadanos en las urnas, para orillar a Vox y Cs.
«El que se la juega soy yo, no Pablo Casado», ha avisado Mañueco para exonerar de responsabilidad al líder de su partido por la convocatoria de estas elecciones, ya que tanto Tudanca como Igea han apuntado a que fue la dirección nacional del PP la que llevó a las urnas a la Comunidad: «Le han usado, convocando estas elecciones por las diferencias entre Casado y Ayuso, el PP y Vox», ha apostillado el socialista.
Preguntados por las líneas rojas que trazarían en caso de tener que negociar la formación de un gobierno, el primero en contestar ha sido Mañueco, quien ha acusado al PSOE y Cs de ir «de la mano» en la reforma laboral, aunque previamente le han afeado precisamente que el PP no haya apoyado un acuerdo que tiene el aval de la patronal y los sindicatos.
En el caso de Igea, ha insistido en que fue Ayuso la que marcó el camino al PP diciendo algo así como «que si hay que pactar con Vox se hace» y, posteriormente, en declaraciones a los periodistas, ha subrayado que Mañueco «no ha desmentido a Ayuso»: «Cada voto a Mañueco es un voto que va a dar la posibilidad a Vox de entrar en el gobierno».
El representante de Cs ha rechazado que, tal y como ha afirmado el candidato del PP, el que se la juegue el domingo sea él, sino que lo que está en juego es lo que ocurre a los ciudadanos, aunque también ha apostillado que «hay un señor pendiente de su último tren, pero tal y como va la campaña le va a atropellar» y ha pedido un compromiso de los tres partidos para evitar la repetición de elecciones.
Tudanca se ha retrotraído al debate de 2019, cuando coincidieron los mismos interlocutores -además de Pablo Fernández (Podemos)-, para afear a Igea que cerrara «la puerta al cambio» y ahora «Mañueco se la ha abierto a Vox».
Aunque en el debate no se ha referido al asunto, el socialista ha descartado la propuesta de Igea para trazar una «gran alianza» y un «pacto moderado», después de 35 años de gobierno del PP.
También en la rueda de prensa posterior, Igea ha ironizado con que después de dos años y medio ha entendido una frase pronunciada por Mañueco en la negociación entre el PP y Cs, cuando según el representante naranja les dijo lo que les daría a cambio de su apoyo: «Lo que me pidan», por lo que ha dado por hecho que ocurrirá lo mismo con Vox, en caso de sumar.
LÍNEA ROJA DE MAÑUECO: «LUCHARÉ POR LA IGUALDAD»
Pese a no referirse de forma directa a ese partido, Mañueco ha marcado algunas líneas rojas a Vox, sin pasos atrás en la lucha contra la violencia de género y la igualdad, aunque tanto Cs como PSOE han dudado de que eso vaya a ser así si se produce un pacto con la formación de Santiago Abascal.
Tanto el candidato del PSOE como el de Cs le han reprochado a Mañueco que sepa la canción que va a cantar cuando llegue al gobierno, en referencia a su posible pacto con Vox y los retrocesos que ello va a suponer en inmigración, igualdad o violencia de género.
«Lucho, he luchado y lucharé por la igualdad. A eso no me va a ganar nadie», ha respondido Mañueco, quien ha mencionado a su madre, sus cuatro hermanas, su mujer, sus dos hijas, sobrinas y sobrinas nietas como motor de ese convencimiento.
Igea ha sostenido que «desgraciadamente» no va a ser así, en cuanto que no va a haber un paso atrás en esa lucha contra la violencia de género o inmigración, ya que el PP tiene un respaldo menor conforme avanza la campaña y ayer Ayuso marcó el camino hacia Vox.
«SECTARISMO» ANTE LA REFORMA LABORAL
En el bloque centrado en la economía, el candidato socialista y el de Cs han afeado el «sectarismo» del candidato del PP, por oponerse a la reforma laboral aprobada la pasada semana en el Congreso y que contaba con el acuerdo de la patronal y los sindicatos, con los que en la Comunidad presume de alcanzar acuerdos.
Tudanca ha incidido en que si el PP no está con empresarios y sindicatos «¿con quién está?», se ha preguntado.
Por su parte, el candidato del PP ve al PSOE de Pedro Sánchez y Luis Tudanca «inhabilitado» en materia de economía debido a la subida del IPC, la luz o la gasolina, mientras que el socialista ha reprochado su «inacción» en gestionar los fondos europeos canalizados por el Gobierno de España.
Mañueco ha contrapuesto el «modelo de Sánchez» con el de su Gobierno, con «ayudas a los sectores más afectados», lo que ha provocado que el candidato de Cs le haya cuestionado que «si todo iba tan bien, ¿por qué convocó elecciones?», le ha preguntado Igea al ‘popular’.
«¿Pero España va bien o España va mal?», le ha preguntado Tudanca a Mañueco por su parte, al tiempo que le ha afeado que en un momento en el que debería estar gestionando los proyectos y los fondos europeos, haya abocado a la Comunidad a un adelanto electoral.
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