España ha aportado cerca de 314.000 euros en su segunda operación de ayuda para paliar la crisis humanitaria en Filipinas causada por Rai, el «supertifón de nivel 5» que tocó tierra el pasado 16 de diciembre.
El Gobierno, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), aportará ayuda humanitaria por valor de 313.409,82 euros que se suman a los 480.000 euros en material de ayuda enviados en diciembre.
Según los datos de las autoridades filipinas, más de 8 millones de personas sufrieron las consecuencias del tifón, dejando a 339.000 desplazados, 406 fallecidos, 63 desaparecidos y más de un millar de heridos.
Además, las autoridades han calculado que los destrozos han impedido que 12 millones de niños hayan podido retomar las clases.
Se prevé que las ayudan lleguen a 1.400 familias afectadas por el tifón en los municipios de Mainit, Malimono y Placer en la provincia de Surigao del Norte.
Las familias desplazadas por el desastre natural, las de pocos recursos y las que estén a cargo de menores de 5 años sin acceso a educación o en las que haya supervivientes de violencia de género tendrán prioridad a la hora de recibir las ayudas.
El último informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) apunta a que las prioridades son la llegada de alimentos, agua potable, refugio y material de higiene, médico y de reparación.
El supertifón Rai registró vientos máximos sostenidos de 195 km/h y ráfagas de 260 km/h, lluvias torrenciales, desplazamientos de tierra y marejadas que llegaron a afectar a diez provincias.
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