La alameda de Marín, la villa pesquera pontevedresa en la que tiene su base el Grupo Nores, armador del Villa de Pitanxo, naufragado el pasado martes en el gran banco de Terranova (Canadá), se ha convertido este domingo en un hervidero de gente por una protesta multitudinaria para lograr que se retome la búsqueda de los 12 marineros que permanecen desaparecidos.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará mañana a Galicia para recibir en la base aérea de Santiago de Compostela el avión fletado para repatriar desde Terranova a los tres supervivientes y los cuerpos de los nueve fallecidos -hoy se ha completado su traslado a puerto- en el naufragio del pesquero.
La mitad de la tripulación del Pitanxo sigue desparecida, después de que las autoridades canadienses tuvieran que suspender su búsqueda, 36 horas después del naufragio a unos 460 kilómetros al este de San Juan, en Canadá, por la falta de posibilidades de encontrarlos con vida y debido a las condiciones meteorológicas tan adversas.
Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes del Villa de Pitanxo, ha suplicado que se retome la búsqueda de sus doce compañeros desaparecidos, según ha contado a la prensa Julio Torres, pastor evangelista de Marín (Pontevedra) y amigo suyo.
Así, en la protesta de hoy en Marín, María José, hija de Francisco de Pazo, el veterano jefe de máquinas que forma parte de esa docena, ha anunciado que esta semana los familiares de los tripulantes que puedan irán a Madrid para solicitar audiencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, con el objeto de trasladarles su petición.
Ella ha sido la primera en tomar la palabra desde un palco en el que había desde fotos impresas en camisetas hasta cuadros portados en mano de la marinería de ese arrastrero congelador, que llevaba a bordo a 24 personas, de las cuales el mar devolvió nueve cuerpos, mientras que hay tres supervivientes del fugaz hundimiento en pleno temporal: el patrón Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y el ghanés Samuel Kwesi.
María José de Pazo ha elevado su voz para denunciar que desde hace cuatro días no hay rastreo en el Atlántico Norte. «Sabemos que no están vivos, pero nosotros queremos recuperar los cuerpos. Los patrones en Canadá nos dicen que ha mejorado el tiempo. ¿Por qué no se reanuda? Hay olas de cinco metros. Allí es normal». El día que aquel océano engulló el barco gallego de 50 metros de eslora, la altura era el doble.
«Queremos una explicación, pero no palabras», ha reivindicado la portavoz habitual de los parientes de esta dotación que pescaba fletán negro. «Cada día que pasa es más difícil encontrar algún cuerpo», ha subrayado.
«Nos sentimos abandonados», «no han movido nada», «son españoles», «no son ningún animal para dejarlos allí tirados», han sido algunas de sus quejas. «Es sencillo: háganlo», su mensaje final.
Aura, pareja de Martín, se ha subido al estrado a continuación para clamar justicia y «apoyo del Gobierno», «por esas doce personas que no están con nosotros».
Cristopher, hijo del engrasador Fernando González, ha lanzado la cuestión que está en mente de todos: «¿A quién 36 horas le parecen suficientes?», «nosotros somos España, nosotros no tenemos el mismo protocolo que Canadá».
Se ha puesto en la situación de su padre, que «ahogado, se murió de frío». «Lo que pudo sufrir», ha deslizado visiblemente emocionado. «Sigamos haciendo ruido. Cuando lleguen los cuerpos y los vivos esto se va a olvidar. No podemos callarnos».
Este chico ha dado las gracias a los armadores, patrones y marineros que, «sin llevar nada a cambio, pusieron su vida en peligro para rescatarlos».
Carolina, mujer de Jonathan Calderón, ha compartido que hasta anoche no pudo contar lo sucedido a su hijo, el mayor, que es menor, pero menos que la pequeña que tienen. «Somos peruanos con nacionalidad española, residentes en Marín. Es tan doloroso decir a unos niños… Tengo la esperanza de que, aunque esté muerto, lo traigan».
«No estamos pidiendo una ayuda, estamos pidiendo un derecho. Es muy difícil venir aquí. Yo no iba a venir», ha zanjado, llorosa.
El laureado atleta olímpico Jean Marie Okutu, multicampeón de España en salto de longitud, cuyo hermano mayor, Edemon, falta, ha tenido que recibir aplausos de ánimo para poder articular palabra: «que se intente un poco más», «sólo les pedimos eso».
Sin poder contener el llanto, ha relatado que Edemon tiene mujer y tres niñas, una muy pequeña, y que este mismo mes él, el primogénito de sus padres, había cumplido años. «Un mínimo esfuerzo», ha demandado.
Por otra parte, según ha informado el Ejecutivo a Efe, Sánchez se desplazará mañana a Galicia a las 18.00 horas, cuando está previsto aterrice en la base de Santiago el Airbus 400 del Ejército del Aire que ha partido este domingo con destino a Canadá para repatriar a los marineros. Tras despegar de la base de Zaragoza en torno a las 10.00 horas de este domingo, el avión llegará previsiblemente a Terranova sobre las 13.00 horas local para después regresar a España.
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