El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha asegurado que en la reunión del miércoles con el candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, planteará la defensa del programa de su partido «con firmeza» para que en un futuro Gobierno se aplique de manera «proporcional», y ha añadido que está dispuesto «a ceder en lo que sea necesario» y sin líneas rojas, ni siquiera la derogación de la Ley Autonómica de la Violencia de Género.
En una entrevista en la Cope, García-Gallardo ha reiterado que o bien Vox entra en el Gobierno de Castilla y León o no apoyará un Gobierno en solitario del PP, por lo que espera que los populares actúen de forma responsable ya que solo hay tres escenarios: que el PP pacte con el PSOE; que el PP pacte con Vox; o repetición de elecciones.
«Queremos entrar en el Gobierno, por eso nos presentamos a las elecciones», ha declarado el candidato de Vox, quien además descarta una abstención de su partido para facilitar un Ejecutivo en solitario del PP.
Sobre la posibilidad de que Fernández Mañueco le planté que si Vox no permite un Gobierno del PP habrá repetición electoral, García-Gallardo ha advertido de que su partido no aceptará «ningún chantaje» y ha subrayado que los votantes de la formación liderada por Santiago Abascal se merecen el mismo respeto que los de Ciudadanos, que con un resultado similar al de Vox obtuvieron en la anterior legislatura cuatro consejerías y la Presidencia de las Cortes.
«Con Ciudadanos no hubo problemas, por lo que vamos a pedir el mismo respeto», ha insistido.
Ha recordado que parte de su programa se basa en la promoción de la natalidad, la defensa del campo, la lucha contra el desmantelamiento de la industria y la bajada de impuestos como el tramo autonómico del IRPF y la eliminación del impuesto de Patrimonio, así como la reivindicación de la España Vaciada.
Pero también la «derogación de la normativa de izquierdas», como son la Ley Autonómica de la Violencia de Género y la Ley de Memoria Histórica, aunque ha sostenido que no tienen líneas rojas.
Por otra parte, ha calificado de «posibilidad de laboratorio» que el PP logre pactar con el resto de partidos con representación en la Cámara que no sea el PSOE ni Vox, entre otras cosas porque seguiría sin sumar la mayoría, por lo que no cree que vaya a suceder.
Sobre la posible influencia del presidente del PP, Pablo Casado, en la negociación, García-Gallardo ha asegurado que con quien se va a sentar él es con Fernández Mañueco y su equipo, no con Casado.
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