Durante su intervención en la conferencia interparlamentaria de Izquierda Unida, Garzón ha reivindicado proyectos como el de su partido para hacer frente al auge de la extrema derecha, y ha abogado por frenar al PP, pues ahora mismo «funciona de manera cooperativa» con la ultraderecha.
Ha señalado que aunque a nadie ha sorprendido el pacto de gobierno entre el PP y Vox en Castilla y León, este demuestra que el PP «no solo tenía un problema de liderazgo», sino de también «de ideología», y ha considerado que este pacto refuerza «la tolerancia del PP con las políticas xenófobas, racistas y clasistas propias de la extrema derecha».
Garzón ha destacado que esto ha coincidido con «el recambio en el liderazgo del PP», y ha señalado que el próximo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que se ha «vendido» en muchos fotos como moderado, se estrena abriendo la puerta «a las políticas machistas, xenófobas y racistas en un gobierno».
«Esto es sumamente perjudicial para las familias trabajadoras y para la democracia», ha advertido el ministro, quien ha resaltado que en países con más tradición democrática como Alemania o Francia «no se entiende esta colaboración de la derecha conservadora con la ultraderecha».
Garzón ha asegurado que «la siguiente estación electoral será Andalucía» y, según ha resaltado, está claro que el actual presidente, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, «se mira en el espejo de Castilla y León». EFE
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