La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha ratificado este miércoles el compromiso de su partido con la abolición de la prostitución y ha denunciado la presencia de proxenetas en las fronteras de Ucrania para captar mujeres y llevarlas a burdeles de Alemania, donde la prostitución es legal.
«Sabemos positivamente que hay proxenetas que están yendo a la frontera de Ucrania»; «exigimos que se tomen medidas específicas para proteger a las mujeres», ha subrayado al inaugurar una jornada organizada por el grupo socialista en el Congreso con el título «Ni es trabajo ni es sexo ¡Abolición de la prostitución para proteger los derechos de todas las trabajadoras!».
Fernández ha definido la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, «una institución que está en el corazón del capitalismo y el patriarcado» y que, al estar legitimada, es aceptada por la sociedad.
Esta legitimación de la violencia se refleja, a su juicio, en chistes y frases hechas -como «es más puta que las gallinas»-, en un lenguaje que usa palabras como «consumo» o «ejercer» o en la existencia de debates inaceptables en otras áreas.
Nadie aceptaría debatir sobre si se puede trabajar doce horas al día por diez euros, aunque fuera de forma voluntaria. «No es un debate sobre libertad individual», ha subrayado Fernández, dejando claro que las cifras sobre trata y explotación sexual muestran que la libertad individual en las prostitución es totalmente marginal.
En este contexto, tanto Fernández como la portavoz de Igualdad del grupo socialista, Laura Berja, han defendido las enmiendas que han presentado al proyecto de ley de garantía de la ley de libertad sexual, la conocida como ley del solo sí es sí, para reforzar los artículos que penalizarán el proxenetismo no coactivo (no violento) y a quien se lucre con el alquiler de locales donde se ejerce la prostitución (la tercería locativa).
No hay consenso en la izquierda en torno a esos artículos, ya que formaciones como ERC o En Comú Podem defienden el libre ejercicio de la prostitución, y el Ministerio de Igualdad se ha abierto a aplazar el debate para abordarlo en una futura ley contra la trata, pero el PSOE descarta esa idea.
«Necesitamos una ley abolicionista de la prostitución, pero no podemos perder esta ocasión de reformar ya el Código Penal», ha manifestado Berja.
El PSOE ha aprovechado también el acto para instar al PP a aclarar su posición ante la violencia de género tras su acuerdo con Vox en Castilla y León y las voces que apoyan nuevas leyes contra la violencia intrafamiliar o que se destinen a otros fines los presupuestos de igualdad.
«Vamos a dar la batalla frente a los oportunistas y los populistas que intentan arañar votos desde el mensaje simple», ha garantizado el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez.