La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha exigido al Ministerio del Interior la dotación de pistolas táser para los agentes y formarles en su manejo tras el suceso en el que un guardia ha disparado en las piernas a un maltratador que arremetió con dos armas blancas contra una agente que iba a detenerlo en Rincón de la Victoria (Málaga).
«Lo ocurrido la pasada noche en Rincón de la Victoria en una actuación de violencia de género nos da la razón en la reclamación que AEGC viene haciendo desde hace años: dotar de pistolas tasser a los guardias civiles, sino no puede ser de manera individual, como mínimo que cada patrulla las tenga como dotación en los vehículos», ha señalado en un comunicado.
El colectivo ha asegurado que las imágenes vividas en esta localidad no dejan lugar a dudas: «un hombre armado con dos cuchillos intentando agredir a una guardia civil que, junto a su compañero, había acudido a una llamada de violencia de género. La agente solo tiene para defenderse de la agresión una defensa extensible y su arma reglamentaria».
Ha añadido que la primera es «claramente insuficiente para garantizar su integridad física y la segunda algunos la podrían considerar desproporcionada» y que AEGC ha venido reclamando de manera insistente al ministerio que se dote y forme a los agentes en la utilización de pistolas tasser para su protección y la de los propios agresores.
La asociación ha indicado que si en la actuación de ayer los agentes hubieran tenido una de estas pistolas, ese individuo no se hubiera autolesionado con los cuchillos y la agente no hubiera necesitado hacer uso de su arma reglamentaria para su protección.
«A diario los guardias civiles nos enfrentamos a situaciones como la de la pasada noche y tenemos que elegir entre nuestra vida o emplear una fuerza mayor que la que se ejerce con la pistola tasser, que -por cierto- ya tienen muchas policías locales como dotación individual», ha precisado.
Desde AEGC han manifestado que no comprenden qué razones tienen en el ministerio para no dotarles de esta arma defensiva para proteger a ciudadanos y agentes y se han preguntado a qué se espera: «¿a que en una actuación muera un agente o un ciudadano?, ¿quién tendrá entonces que responder de lo sucedido?».
El maltratador presuntamente había quebrantado una orden de alejamiento hacia su pareja y el suceso ocurrió sobre las 22:30 horas de este lunes en el paseo marítimo de Rincón.
Los agentes recibieron el aviso de una mujer de la localidad que alertaba de que su expareja, con orden de alejamiento en vigor, la estaba amenazando e intentando entrar en el domicilio y que portaba un cuchillo de grandes dimensiones.
Cuando llegó la patrulla a las inmediaciones del domicilio, el individuo emprendió la huida y mostró una actitud muy agresiva, amenazó a los agentes con grandes armas blancas y, se dirigió hacia dos de ellos (un hombre y una mujer), que tuvieron que desenfundar sus armas reglamentarias mientras retrocedían porque el hombre iba hacia ellos, han informado a EFE fuentes de la investigación.
El hombre sufrió tres impactos de bala en partes no vitales de las piernas y tras ser repelido por los guardias civiles, se autolesionó con las armas blancas que portaba y permanece hospitalizado en estado grave.
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