Así lo asegura en un manifiesto con motivo del 91 aniversario de la proclamación de la Segunda República, que se conmemora mañana, y en el que la formación que lidera el ministro de Consumo, Alberto Garzón, señala que supuso «un avance histórico de la democracia, los derechos sociales y la libertad».
IU sostiene que la República debe ir «más allá» del debate sobre la jefatura del Estado o la crítica a una institución que considera «anacrónica y corrupta» como la Monarquía, que, según dice, «se opone a la modernización del país y es una de las causas de la crisis política actual».
Igualmente, asegura que el proyecto republicano «no puede basarse solo, ni principalmente, en la nostalgia o en el recuerdo», sino que tiene que ser de «futuro» para que pueda dar respuesta a los problemas y a los anhelos de la ciudadanía.
Insiste en que la «clase trabajadora» de este país necesita condiciones de vida adecuadas: «un trabajo digno, acceso a la vivienda, sanidad o educación públicas y de calidad como se recogió en la actual constitución pero que «se quedaron en papel mojado», añade.
Por ello, reafirma su apuesta por un «proceso constituyente que, en última instancia, acabe adaptando la Constitución vigente a los retos y a las necesidades actuales» de los ciudadanos.
«República es sinónimo de regeneración democrática, de justicia social y defensa de lo público; es un proyecto integral y renovador capaz de dar respuesta al conjunto de particularidades del Estado», concluye.
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