El presidente de UPN, Javier Esparza, ha advertido este domingo, con motivo de la celebración en Pamplona por parte de EH Bildu del Aberri Eguna (Día de la Patria), que «Navarra nunca va a ser parte de una república vasca, de ningún Estado vasco independiente, Euskal Herria o como quieran llamar a una entidad que nunca ha existido ni existirá”.
«Navarra es lo que es, una Comunidad Foral, diferenciada e integrada en España porque así lo defiende una amplia mayoría de la sociedad navarra, y ni antes ETA ni ahora sus herederos políticos van a conseguir anular y doblegar esa voluntad mayoritaria”, sostiene Esparza en un comunicado.
Y añade que “el entorno radical abertzale celebra el Aberri Eguna en Pamplona porque este año es el 40 aniversario del Amejoramiento del Fuero, del que Bildu y el independentismo vasco están en contra porque supone el reconocimiento histórico, político e institucional de una Navarra foralista y singular, alejada del proyecto soberanista vasco”.
Además Esparza afirma que “Pamplona es la capital del viejo reino de Navarra, de la Comunidad Foral de Navarra» y «sus seguidores y los pamploneses se merecen un respeto”, por lo que apunta que EH Bildu se ha rodeado hoy de los partidos que, como ellos, «quieren romper España» para «hacer de Pamplona la capital del independentismo» y así «pretender trasladar» una imagen «totalmente alejada de la realidad».
El presidente de UPN considera además que una persona «con el pasado criminal y de pertenencia a una banda terrorista como (Arnaldo) Otegui no puede erigirse, como ha hecho estos días, en adalid de la democracia y la paz» y tampoco una formación como EH que, precisa, «sigue sin condenar el terrorismo» y que «sitúa en su dirección estratégica a un ex jefe de ETA», y al respecto subraya que «no puede haber mayor cinismo e indecencia”.
Por último Esparza apunta que “Bildu y los independentistas vascos llevan tiempo preparando su camino para entrar a formar parte de un futuro gobierno en Navarra gracias a la estrategia de blanqueamiento de la izquierda abertzale a la que, desgraciadamente, se ha ayudado mucho desde el PSOE únicamente por mantenerse en el poder”.
Y asegura que «el fortalecimiento del independentismo vasco va a ser parte del triste legado que va a dejar María Chivite», presidenta socialista del Gobierno navarro, a su comunidad, por lo que pide “no dejarse engañar por los cantos de sirena de una formación radical que sigue poniendo obstáculos a la convivencia en Navarra y que practica y defiende políticas económicas y fiscales que conducen al empobrecimiento de los navarros y a la destrucción de empleo”.
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