El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado la bajada generalizada de impuestos que propone el PP y, tras mencionar los polémicos contratos de compra de mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, ha dicho que «el impuesto más caro que pagan los ciudadanos es la corrupción».
En una entrevista en Antena 3, Sánchez ha comentado que el PP tiene problemas que «todavía no ha resuelto», entre ellos el «problema de la ultraderecha» y la «corrupción».
«A la dirección nacional del PP no le he escuchado decir absolutamente nada de lo que estamos viendo en Madrid, ni de Ayuso ni de Almeida», ha añadido en referencia a los polémicos contratos de compra de mascarillas en la Comunidad, vinculado al hermano de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y en el Ayuntamiento, donde dos empresarios cobraron comisiones millonarias.
Sánchez ha apelado directamente a la dirección nacional del PP, ahora bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, para que diga algo al respecto de estos casos y, después de volver a mencionarlos, ha afirmado que «el impuesto más caro que pagan los ciudadanos es el de la corrupción».
Todo ello tras rechazar nuevamente la bajada generalizada de impuestos que propone el PP para hacer frente a la crisis económica, agravada con la guerra de Ucrania, ya que según Sánchez «bajar impuestos no es un proyecto de país».
En su opinión, «los silencios» o «mirar para otro lado» con los casos de compra de mascarillas «no es el mejor ejercicio» para el PP, que Sánchez considera que «tiene que ser consciente de que la corrupción los desalojó de la Moncloa».
Además, ha criticado que haya habido dirigentes del PP de Madrid, en referencia al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que han dicho que las denuncias de la Fiscalía o de determinados abogados respecto al polémico contrato de compra de mascarillas por parte del Ayuntamiento son denuncias «contra el PP».
«Con la trama Gürtel decían que era una trama contra el PP», ha recordado.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha restado importancia a las encuestas recientes que sitúan al PP de Feijóo a tan sólo unas décimas de distancia respecto al PSOE, al comentar que «son los mismos datos que le daban a Casado como líder del PP».
Considera que lo que «queda claro» es que va a haber dos opciones: «O un Gobierno de coalición de la derecha con la ultraderecha, o un Gobierno de centro izquierda del partido socialista con lo que representa el espacio de Yolanda Díaz».
De esta forma se ha referido a la plataforma política que prepara la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pero sin hacer ninguna mención específica a Unidas Podemos, el partido con el que el PSOE gobierna en coalición.
Además, Sánchez ha dicho que en un hipotético gobierno de Núñez Feijóo con Santiago Abascal o de Juanma Moreno Bonilla con Macarena Olona en Andalucía, los que van a «marcar el rumbo» son los líderes de Vox, y no los del PP.
Sánchez ha asegurado que las elecciones generales serán convocadas «en tiempo y forma» para diciembre de 2023, y sobre el debate del estado de la nación en el Congreso de los Diputados se ha limitado a indicar que tendrá lugar entre los meses de mayo y junio.
En el ámbito económico, Sánchez ha ligado la evolución de los salarios de los empleados públicos al acuerdo para la negociación colectiva que en el ámbito privado están hablando las organizaciones patronales y sindicales, y que el Ejecutivo enmarca en el llamado «pacto de rentas».
Además, ha insistido en que todas las previsiones plantean una inflación muy alta para 2022 que será coyuntural y que para 2023 se calcula que se moderará significativamente.
En concreto, ha destacado la previsión del Banco de España, que espera una inflación media del 7,5 % para 2022, pero del 2 % para 2023 y del 1,6 % en 2024.
Estrella Digital