El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha informado este jueves de que los casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido atendidos en la Comunidad de Madrid se han elevado de tres a ocho.
Lo ha indicado el consejero tras inaugurar la nueva Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Universitario La Paz, donde son atendidos los nuevos casos.
Los tres primeros casos afectaban a niños de hasta 10 años, pero los cinco últimos tienen edades comprendidas entre 1 y 15 años y han sido identificados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el marco de la investigación que realiza la Dirección General de Salud Pública para detectar, desde el pasado mes de enero, aquellos que cumplen los criterios de la alerta sanitaria.
La Comunidad de Madrid ha comunicado desde enero al Ministerio de Sanidad un total de ocho niños diagnosticados de hepatitis, que han sido atendidos en hospitales públicos de la región. Todos ellos evolucionan favorablemente.Tres de los ocho casos atendidos corresponden a niños procedentes de otras comunidades autónomas.
De los ocho pacientes, seis han recibido hasta el momento el alta médica, de los que tres habían precisado ingreso en UCI y uno trasplante hepático. Los otros dos, de más reciente diagnóstico, permanecen ingresados, ha indicado en un comunicado la Consejería de Sanidad.
La investigación se realiza ante la alerta sanitaria internacional emitida a mediados de abril por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a raíz del volumen de población infantil afectada en Reino Unido.
El consejero ha precisado que la Comunidad de Madrid ha tenido esta mañana una reunión con el Servicio de Salud británico, que le ha detallado que este país cuenta ya con 125 casos de hepatitis infantil aguda.
Las primeras investigaciones en el ámbito internacional indican que esta enfermedad no está relacionada con la vacunación de la covid-19 ni con casos de infección. La hipótesis más plausible es un origen infeccioso. Los principales síntomas son dolor abdominal, vómitos o ictericia (coloración amarilla en la piel).
Las principales medidas preventivas son el lavado de manos y las higiénicas generales, según Sanidad, que recomienda consultar con el pediatra si el menor comienza con síntomas que se agravan en pocos días. También recuerda que los niños solo deben recibir los medicamentos o las dosis prescritas por su médico o pediatra.