Madrid, 29 ene (EFE).- La Fiscalía solicita 3 años de prisión para la líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid, Melissa Domínguez, por un delito de incitación al odio, en concreto por islamofobia, por su ataque a la mezquita de la M-30 en marzo de 2016 y su difusión en redes sociales.
Domínguez es la única a la que el Ministerio Público dirige su acusación en una causa en la que están procesados otras once personas presuntamente implicadas en ese ataque.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía también pide para ella 3.000 euros de multa y 4 años de inhabilitación especial para cargos en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre.
Los hechos ocurrieron el 22 de marzo de 2016, después de los atentados de Bruselas, cuando un grupo de personas ligadas a Hogar Social Madrid, entre las que se encontraba Domínguez, colgaron una pancarta sobre la M-30, a unos cien metros de la mezquita en la que se leía «HOY BRUSELAS, ¿MAÑANA MADRID?».
Según el escrito de la fiscal, la pancarta también incluía el emblema del grupo neonazi y una imagen de una mezquita en un círculo rojo y tachada a modo de prohibición.
Los atacantes lanzaron bengalas de humo para dar visibilidad a su acción y después se dirigieron al centro islámico para insultar a los musulmanes.
Ese mismo día, prosigue la Fiscalía, el grupo publicó su ataque en Twitter, donde colgaron imágenes de lo sucedido y lo presentaron como una «acción» contra el «islamismo radical» y contra una «mezquita que financiaba el Estado Islámico», y concluían con el mensaje: «mezquitas fuera de Europa».
Una acción justificada públicamente por la acusada y reivindicada a través de un comunicado por el grupo.
Como consecuencia de esta actuación, dice la Fiscalía, «se han producido múltiples comentarios islamófobos por su contenido vejatorio y de menosprecio hacia ese colectivo y generando un clima de clara hostilidad y violencia contra el mundo musulmán», así como imágenes «de significado inequívoco del menosprecio y hostilidad hacia el colectivo islámico».
Además de la líder de Hogar Social Madrid, también están procesados en esta causa once miembros del colectivo a raíz de que la Audiencia de Madrid ordenase a la jueza que investigó los hechos que reabriese la causa contra ellos, tras el archivo previo.
Pero la Fiscalía no les acusa al entender que fue Melisa la única persona que justificó la acción ante los medios de comunicación.
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que ejerce la acusación popular en este procedimiento, pide en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, hasta cinco años de prisión y multa de 3.000 euros para la líder del grupo neonazi a la que acusa de desórdenes públicos y de incitación al odio.
Mientras que para los otros miembros de Hogar Social Madrid procesados reclama dos años de prisión sólo por desórdenes aunque, como también ocurre con Melisa, con el agravante de cometer el delito por motivos de discriminación referente a la ideología, religión o creencias. EFE