El hombre, de 38 años, nacionalidad marroquí, sin domicilio conocido y con diversos antecedentes, entre ellos algunos relacionados con daños a mobiliario de los servicios sociales y a propiedades de sus trabajadores, ha sido encarcelado como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.
Los profesionales del Centro de Bienestar Social (CBS) del Gironès-Salt emitieron un comunicado el viernes en el que condenaban y mostraban su rechazo absoluto a la «intolerable y brutal» agresión sufrida por su compañera durante el ejerció de su labor profesional y anunciaron movilizaciones que han empezado este lunes.
Este lunes se han concentrado a las 14.00 horas frente al Ayuntamiento de Salt los trabajadores municipales y los trabajadores sociales de la comarca del Gironès para mostrar su apoyo a la víctima, psicóloga del servicio de atención a las familias, y su rechazo a la agresión y a la situación de indefensión que viven desde hace unos dos años.
Los trabajadores sociales han decidido que hasta el jueves se concentrarán frente al Ayuntamiento de Salt a las 14.00 horas y para el viernes se está preparando una concentración unitaria de trabajadores del sector social de toda Catalunya, los de Girona posiblemente entre las 12.30 y las 12.45 horas en la sede de la Generalitat.
En el resto de Cataluña probablemente los trabajadores se reunirán frente a cada centro social de sus localidades.
El comité de empresa del Consorcio se ha reunido hoy con responsables del Ayuntamiento, del Consorcio y de la Generalitat para analizar y adecuar a las realidades que sufren los protocolos de riesgos y la salud laboral.
La joven agredida, que permanece ingresada en el Hospital Josep Trueta de Girona, ha salido ya de la UCI y evoluciona favorablemente.
La chica, de 28 años y nacionalidad española, fue apuñalada sobre las 13.30 horas cuando caminaba por la plaza Sant Cugat de Salt con otra educadora del centro y, de repente y sin mediar palabra, un individuo la cogió por detrás y clavó un cuchillo en su abdomen.
Según fuentes del Consorcio, la víctima no había tenido trato con el agresor, pero sí le habían denunciado en varias ocasiones por pinchar las ruedas de los coches de trabajadoras sociales y haber roto en varias ocasiones las cristaleras de la sede de los servicios sociales.