Más de 250 profesionales sanitarios han participado hoy en Barcelona en la XII Jornada de la Sociedad Catalana de Atención y Tratamiento del Consumo de Tabaco (SCATT), que ha concluido con la petición urgente de reformar la ley del tabaco para prohibir fumar en los coches y espacios públicos como las terrazas de los bares.
La jornada, organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña, ha tenido como objetivo «impulsar actividades que aporten mejoras en la calidad de vida de las personas reduciendo el consumo del tabaco e incidiendo en los más jóvenes para evitar que se inicien en el hábito del tabaquismo», según los organizadores.
Durante la jornada la SCATT ha expresado su adhesión a todas las iniciativas sanitarias o sociales, de ámbito público o privado, «que promuevan la reducción y la prevención del tabaquismo».
Entre otras medidas, la sociedad médica ha revindicado «una reforma de la ley del tabaco con medidas más restrictivas y de aplicación inmediata para evitar fumar dentro del coche, en espacios abiertos al público, y en las terrazas de los bares».
También ha pedido implementar medidas de protección del medio ambiente, con una reducción del cultivo del tabaco y del consumo; educar y promover que no se tiren colillas al suelo y si es necesario sancionar; y fomentar y dotar de recursos a las unidades de tabaquismo en los hospitales y en la Atención Primaria con más equipos interprofesionales conectados entre ellos y con las farmacias comunitarias.
La SCATT considera que «se debe ser contundente con las campañas que realiza la industria tabaquera, dirigidas a los más jóvenes, ofreciendo productos tecnológicos muy sofisticados que tienen una mejor imagen, pero que no dejan de provocar un alto grado de adicción».
Durante la jornada se han explicado algunos datos del último informe publicado por Organización Mundial de la Salud que indican que, por primera vez en mucho tiempo, la cantidad de hombres que consumen tabaco en el mundo está disminuyendo, en más de un millón de usuarios masculinos en 2020.
En España el 22 % de la población afirma fumar a diario, el 2 % ser fumador ocasional y el 25 % se declara exfumador.
Cerca de una cuarta parte de los hombres son fumadores habituales, frente a casi el 18 % de las mujeres.