El acto, organizado por la agrupación cultural Pipergorri, ha contado con la presencia del delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso; el alcalde de Gernika, José María Gorroño; varios viceconsejeros del Gobierno vasco y representantes del Principado de Asturias y del Departamento de Patrimonio Cultural de Aragón.
También han asistido medio centenar de familiares de doce de los 269 presos fallecidos, entre los que figuran 73 republicanos asturianos, 45 catalanes, 23 vascos y una veintena de andaluces, entre otras comunidades.
Un noble y honesto ejercicio de memoria ha sido posible hoy gracias al riguroso y exhaustivo estudio histórico llevado a cabo por Pipergorri elkartea.
269 prisioneros republicanos de toda España murieron en condiciones infrahumanas en la carcel hospital de Gernika. pic.twitter.com/iq0JDxgfPD
— Denis Itxaso (@DenisItxaso) June 3, 2022
El Hospital Militar de Prisioneros de Guerra de Gernika permaneció en funcionamiento durante los años 1938 y 1940, tiempo durante el cual acogió a centenares de prisioneros, de los que 269 fallecieron en sus instalaciones y fueron más tarde enterrados en el cementerio de esta localidad vizcaína.
Durante el acto, en el que se ha llevado a cabo una ofrenda floral en memoria de estos hombres, cuyos 269 nombres han sido también leídos, familiares de estos presos han reivindicado la verdad sobre lo sucedido en esta prisión militar y han agradecido el homenaje a sus allegados.
Además, representantes de la agrupación organizadora han entregado a los asistentes tierra del cementerio de Gernika con la que podrán regresar a sus respectivas localidades de origen.
Presos republicanos de casi toda España
La coordinadora del acto de homenaje, Amagoya López de Larruzea Zarate, ha explicado a Efe que, salvo de Baleares, Navarra y Canarias, en esta prisión militar fallecieron republicanos de todas las comunidades españolas.
El homenaje pone fin a un trabajo de investigación sobre lo sucedido en el Hospital Militar, que se inició hace dos años con la identificación de los presos fallecidos y que ha permitido también instalar en este cementerio de Gernika una escultura en su recuerdo creada por José Ibarrola.
Entre los presos fallecidos figuraba Juan Bautista Gonzálvez Juan, cuya familia (que vive en El Altet, Alicante) ha descubierto hace poco que su familiar, del que no tenían noticias desde la Guerra Civil, murió en 1938 por una meningitis en el Hospital Militar de Gernika.
EFE