La inflación se ha disparado en junio al 10,2 % en tasa anual por el alza de los carburantes y los alimentos marcando su nivel más alto en 37 años, desde abril de 1985, según el indicador adelantado publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de un punto y medio en su tasa anual, ya que en el mes de mayo la variación fue del 8,7 %.
Esta evolución se ha debido, principalmente, al encarecimiento de los carburantes, mayor este mes que en junio de 2021, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la estabilidad registrada el año anterior.
El INE también señala al incremento de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, superior al del pasado año. La tasa general del IPC mantiene la senda alcista que comenzó en marzo de 2021 y que solo quedó interrumpida en enero, cuando se moderó 4 décimas hasta el 6,1 %, y en el mes de abril, cuando bajó un punto y medio, hasta el 8,3 %.
El nivel de junio rompe el máximo registrado el pasado marzo del 9,8 % superando la barrera de las dos cifras. En declaraciones en la Cadena Ser, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que el dato de inflación demuestra «la gravedad» de la situación derivada de la guerra en Ucrania, así como «la idoneidad» de las medidas tomadas por el Gobierno y la necesidad de seguir trabajando, especialmente en el mercado eléctrico desde el ámbito europeo.
Sánchez también ha apuntado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno han evitado que la inflación sea «4 puntos» superior a lo visto. En cuanto a la inflación subyacente -índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- aumentó seis décimas, hasta el 5,5 %.
De confirmarse esta cifra, sería la más alta desde agosto de 1993, apunta el INE. En cuanto a la evolución mensual, los precios de consumo subieron en un 1,8 % respecto a mayo, según este indicador adelantado.
La escalada de precios está suponiendo un quebradero de cabeza para el Gobierno, puesto que a pesar de las medidas tomadas para intentar reducir este indicador, no parece que hasta ahora esté dando sus frutos.