La princesa Leonor y su hermana la infanta Sofía han comenzado este domingo su primer viaje oficial en solitario a Cataluña visitando el Museo Dalí de la localidad de Figueres. Aunque hubo muchas muestras de apoyo de ciudadanos convocados por asociaciones constitucionalistas, y también las hubo de rechazo por parte de un grupo de independentistas.
La princesa de Asturias ha asistido para participar en un encuentro con jóvenes organizado por la Fundación Princesa de Girona (FPdGi). Leonor de Borbón, que entre sus títulos ostenta el de princesa de Girona, y su hermana han llegado al museo, donde les han recibido la ministra de Educación, Pilar Alegría, y la delegada del Gobierno en Cataluña, María Eugenia Gay.
Como era de esperar, en la visita no participa ningún miembro de la Generalitat por su veto a los actos que organiza la Casa Real en Cataluña. Al plante se ha sumado la alcaldesa de Figueres, Agnès Lladó, de ERC, quien ha expresado su rechazo a la presencia de la heredera al trono en la localidad, donde gobierna en coalición con el PSC, Guayem y Canviem Figueres.
En los alrededores del museo, se han congregado grupos a favor y en contra de la presencia de la heredera al trono, separados por el amplio cordón de seguridad desplegado por los Mossos d’Esquadra y la Policía Local.
Cerca de la Torre Galatea se han situado las personas convocadas por asociaciones que apoyan a la Corona, como Concordia Real Española, Convivencia Cívica Catalana (CCC) y Societat Civil Catalana (SCC), que han exhibido una pancarta con el lema «El futuro es Leonor» y han lanzado gritos como «Yo soy español» o «España, unida, jamás será vencida».
En el otro extremo, se ha concentrado un grupo de independentistas, secundados por formaciones como la CUP, que han gritado consignas como «Fuera los Borbones», «No nos representan», «Somos república» y «Felipe VI, pide perdón«. Por delante de ellos han permanecido varias furgonetas de los Mossos para mantener un perímetro de seguridad. A la llegada de la princesa y su hermana a la pinacoteca, han arreciado los aplausos y los abucheos procedentes de ambos grupos, sin que se hayan registrado incidentes.