El Gobierno de Pedro Sánchez, que acaba de cumplir cuatro años al frente de La Moncloa, ha superado todos los récords hasta la fecha en la legislación vía decreto ley, popularmente conocidos como ‘decretazos’. Una prerrogativa reservada por la Constitución para casos de extraordinaria y urgente necesidad y que, cada vez más, se convierte en herramienta habitual de legislación parlamentaria por parte de todos los Ejecutivos. Pedro Sánchez, sin embargo, ha rebasado todas las líneas rojas, con un total de 125 desde la moción de censura, según un informe elaborado por la fundación periodística independiente Civio.
Desde mayo de 1996, con el inicio del primer mandato de José María Aznar, hasta hoy, se han aprobado un total de 467 decretos ley en España (uno cada 20 días). Se trata de una prerrogativa ventajista que permite a los Gobiernos aprobar de forma unilateral y directa medidas con rango de ley que no tienen que pasar por el trámite parlamentario y cuyo efecto es inmediato. En estos casos, el Congreso queda relegado a un papel secundario de convalidación en un plazo de 15 días tras su aprobación por parte del Consejo de Ministros.
La promulgación en el BOE de decretos ley o ‘decretazos’ es una práctica cada vez más habitual, que cobra especial significado en legislaturas en las que el Gobierno no cuenta con una mayoría cómoda o absoluta en las Cortes. Según el análisis desarrollador por la Fundación Civio, que ha analizado el uso del decreto ley en los últimos 26 años, estos 467 decretos ley incluyen un total de 7.153 páginas de legislación extraparlamentaria, con una media de 18 decretos ley al año, 275 páginas de regulación unilateral y directa en cada ejercicio y un nuevo decreto ley cada 20 días.
Aunque el número de decretos ley por año de legislatura que aprobaron Aznar (15), Zapatero (14) y Rajoy (17) es muy similar, la realidad es que estas normas cada vez son más largas y mezclan más materias. Así, el número de páginas aprobadas por esta vía ha ido creciendo: de 61 páginas al año de Aznar a 115 de Zapatero y 336 de Rajoy. Y los gobiernos de Pedro Sánchez, que llevan ya aprobados 125 decretos ley en total, superan -con mucho- todos los récords: su media anual es de 918 páginas.
“El uso, o abuso, de esta figura no se puede medir solo por el número de decretos ley aprobados, puesto que no es lo mismo una sola página de medidas urgentes como respuesta a una catástrofe que modificar, como ha sucedido, 42 normas de golpe en un único decreto ley ómnibus más largo que la mayoría de leyes”, explica Eva Belmonte, periodista y codirectora de Civio.
No solo la pandemia
En 2020, el año del inicio de la pandemia y de los Estados de Alarma, se aprobaron 39 decretos ley que sumaron 1.335 páginas, el récord absoluto desde 1996. Ese año, con el Congreso a medio gas temporalmente, solo vieron la luz 14 leyes.
El decreto ley más extenso de los últimos 26 años se aprobó el 5 de febrero de 2020, pocos días antes del impacto de la covid: 252 páginas que transponían seis directivas europeas y, de paso, relajar las medidas de control anticorrupción en el uso de los contratos menores.
Campeón también de los “megadecretos”
De los cinco decretos ley que superan el centenar de páginas -popularmente, “megadecretos”- desde 1996, cuatro llevan la firma del gobierno actual. Uno de ellos fue el aprobado en marzo de 2022 para intentar frenar la escalada de precios y otras consecuencias de la guerra en Ucrania. “Fueron 160 páginas que modificaron 39 leyes del tirón”, señala Civio.
Las leyes más modificadas
El análisis de Civio apunta a que las leyes más modificadas por decreto ley en estos más de 26 años son, con 21 rondas de cambios cada una, el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social y la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio. Les siguen la Ley de impuestos especiales, con 17 reformas; la Ley del IVA y la de hidrocarburos, con 16 reformas vía decreto Ley.
El decretó ley que más normas ha modificado en ese periodo fue uno aprobado por Mariano Rajoy en 2012 “para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad”, que afectó a 42 normas. “Lo mismo quitó la paga extra a los funcionarios que subió el IVA, bajó la prestación por desempleo, liberalizó horarios comerciales y rebajas o privatizó gestiones, entre muchas otras cosas”, recuerda Eva Belmonte.
Desde 1996, solo cuatro decretos ley no han sido convalidados por el Congreso. Uno en 2006 sobre el tabaco, uno del Gobierno de Rajoy sobre el régimen de los estibadores, el de vivienda que Podemos tumbó en 2018 y, en 2020, el que aprobaba reglas para el uso del superávit de los ayuntamientos, que rechazó el Congreso.
“Eso demuestra la eficacia del uso ventajista de esta vía legislativa para que un ejecutivo impulse su agenda sin pasar por las Cortes”, declara Belmonte.