La revolución iniciada por el Papa Francisco dentro de la Iglesia Católica avanza con paso firme y llega hasta una de las organizaciones más poderosas dentro de su seno: el Opus Dei. Este jueves entra en vigor el motu proprio dictado el pasado 14 de julio por Francisco que revoluciona el estatus del Opus Dei dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica, modificando de forma esencial los reconocimientos otorgados a la Obra por Juan Pablo II en 1982 y restándole independencia en su ámbito de actuación.
El objetivo de este motu proprio -justifica el Papa- es confirmar a la Prelatura del Opus Dei en el ámbito auténticamente carismático de la Iglesia, especificando su organización en sintonía con el testimonio del Fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer, y con las enseñanzas de la eclesiología conciliar sobre las prelaturas personales. En la práctica, las nuevas medidas implican que el Opus Dei pierde independencia y poder dentro del orbe católico.
En primer lugar, Francisco ha establecido que la Prelatura del Opus Dei dependa del Dicasterio del Clero, «que, en función de las materias, evaluará con los demás Dicasterios de la Curia Romana las cuestiones que en cada caso corresponda afrontar». Cada año, el Prelado del Opus Dei, ocupado actualmente por Monseñor Fernando Ocáriz, deberá presentar al Dicasterio del Clero un informe acerca de la situación de la Prelatura y del desarrollo de su trabajo apostólico«.
El Opus Dei deberá adaptar «convenientemente» sus Estatutos a lo indicado en esta Carta Apostólica para su aprobación posterior por los órganos competentes de la Sede Apostólica.
Francisco justifica que para «proteger» el don peculiar del Espíritu es necesario una forma de gobierno «basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica». Para ello, el Prelado del Opus Dei no será distinguido a partir de ahora con la orden episcopal. En su lugar, se concede al Prelado del Opus el título de Protonotario Apostólico supernumerario con el título de Reverendo Monseñor, «y por lo tanto podrá usar las insignias o distintivos correspondientes a tal título».
Por último, a partir de la entrada en vigor de la Constitución apostólica Praedicate Evangelium, todos los asuntos pendientes en la Congregación de Obispos relativos a la Prelatura del Opus Dei serán tratados y decididos por el Dicasterio del Clero.
“Aceptamos filialmente”, fue la respuesta del dirigente del Opus Dei, el sacerdote Fernando Ocáriz Braña, al motu proprio del Papa. El líder de la Obra ha insistido a sus fieles a través de una carta pastoral colgada en la web de la institución en que la posición de obispo “ni era ni es necesaria para la guía del Opus Dei” y que su cometido principal es el de “ser guía, pero, ante todo, padre”.
El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica fundada en 1928 en Madrid por el sacerdote Josemaría Escrivá de Balaguer. El Opus Dei está presente en más de 60 países y lo integran 90.805 miembros laicos y 2.095 sacerdotes. En España cuenta con 41.500 fieles, de los que el 70% son supernumerarios, generalmente personas casadas. El resto de los fieles del Opus Dei son numerarios y numerarias, numerarias auxiliares, agregados y agregadas.