El lehendakari Íñigo Urkullu ha admitido este jueves que el País Vasco cumplirá con el plan de eficiencia y ahorro energético aprobado por Real Decreto el pasado lunes y defendido por Pedro Sánchez el martes, tras su encuentro estival con el rey Felipe VI. El líder nacionalista ha sido mucho más cauto que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y ha asegurado que su Gobierno acatará la norma, que regula durante un año las temperaturas máximas y mínimas del aire acondicionado y la calefacción o el alumbrado de escaparates y edificios públicos. Eso sí, Urkullu ha vuelto a afear la falta de diálogo del Gobierno central con las Comunidades Autónomas, «una forma de actuación que es ya característica del Gobierno español».
«Las medidas aprobadas por el Gobierno español han de ser cumplidas», ha explicado Urkullu tras expresar su malestar por cómo se han adoptado las normas de este plan energético. «Habría agradecido un ejercicio de contraste» entre las diferentes administraciones. O lo que es lo mismo, que Pedro Sánchez le hubiese llamado de antemano para consensuar la letra pequeña del Plan. Una queja ya recurrente por parte del PNV y que se une a la llamada de atención que su portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, le reprochó en idéntico sentido a Sánchez durante la celebración del último Debate sobre el Estado de la Nación.
A través de las redes sociales, el lehendakari ha recordado en primer lugar que su gabinete ya ha adoptado diferentes medidas, «tanto las citadas como las planteadas como recomendaciones orientadas a la ciudadanía, fueron analizadas en la Comisión Interdepartamental del Gobierno vasco celebrada el viernes 29 de julio».
La polémica había estallado esta semana después de que la consejera de Desarrollo Económico del gobierno vasco tachase de «efectistas» las propuestas del Ejecutivo central y asegurase que estaban diseñando su propio protocolo. Urkullu, en un comunicado difundido hoy en sus redes, ha explicado que, pese a todo, el País Vasco se sumará de manera responsable a las medidas dictadas por Teresa Ribera.
«Habría agradecido que un Real Decreto Ley con medidas sancionadoras hubiera tenido un ejercicio de contraste de las diversas realidades que reflejan todos los sectores afectados, así como el conocimiento de la reflexión y actuación homogénea por parte de la Unión Europea», ha explicado el lehendakari en un texto en el que reclama más co-gobernanza a Madrid.
«Las medidas adoptadas por el Gobierno Español encuentran, sí, base competencial en la Constitución, pero más allá de esa opción, el Gobierno Español podría haber tenido más en cuenta a las Comunidades Autónomas y no haber ampliado sus bases hasta los extremos exigidos en estas medidas, pudiendo haber compartido con las Comunidades, en coordinación con la Administración General del Estado, la definición de las medidas», señala. De esta forma, «podría haber hecho patente, en este caso, la tan proclamada cogobernanza sin excluir, de inicio, la intervención normativa de las Comunidades en la propuesta de medidas».
«A pesar de ello, tratándose de una cuestión sobre la que no cabe disputa ideológica sino el reconocimiento de la realidad diferenciada, así como la capacidad de actuación demostrada por las instituciones vascas y la necesaria coordinación operativa, el Gobierno Vasco atiende la petición expresa de la Vicepresidenta Teresa Ribera de que “todos sumemos”. El Gobierno Vasco está sumando de manera responsable».