El joven de 19 años robó fibra óptica por error creyendo que era cobre, mucho más caro, por ello dejó a 7.200 viajeros tirados durante horas.
Como consecuencia de sus actos se interrumpió la circulación de 22 trenes entre Madrid y Barcelona.
No obstante, pesan sobre él medidas cautelares, no puede salir del país, se le ha retirado el pasaporte y deberá comparecer periódicamente ante el juzgado.
Arrestaron al joven en Santa Oliva (Tarragona) y está investigado por presuntos delitos de daños y estragos a raíz de la sustracción de 600 metros de cable de fibra óptica y de señalización.
M.M.