En solo una semana de aplicación, con la regulación de los termostatos y el apagado de escaparates a las 22h y de edificios públicos cuando estén vacíos, España ha logrado ya conseguir la mitad del objetivo de ahorro energético fijado por la Unión Europea de aquí al 31 de marzo. El consumo de electricidad ha caído un 3,7% entre el lunes 8 y el domingo 14 de agosto con respecto a la primera semana del mes, según las cifras que hoy ha ofrecido, desde Menorca, la responsable del Plan, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Se trata, por lo tanto, de un balance positivo del primer impacto de las medidas, muy discutidas políticamente por las autonomías del Partido Popular pero que han empezado a ser acatadas por los ciudadanos y las administraciones. Ribera ha achacado este descenso del consumo a una «mayor sensibilidad entre hogares y empresas por el uso responsable de la energía y también por las medidas del decreto ley que pedían la reducción de la temperatura del termostato para refrigerarnos y el apagado de escaparates y edificios públicos».
La ministra ha contrapuesto este sentido de la responsabilidad con la actitud pretendidamente insumisa de algunas comunidades gobernadas por el PP, con Madrid a la cabeza. Ribera ha agradecido así la solidaridad de la sociedad española con Europa y «la manera en la que el ruido ha sido interpretado en la dirección correcta», en relación a declaraciones como las de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que llegó a pedir el desacato de la norma. «No vale criticar siempre y buscar un problema para cada una de las soluciones», ha agregado Ribera.
Según los cálculos facilitados por el ministerio para la Transición Ecológica, el consumo de la semana pasada ha caído un 1,8% si la comparación se realiza con la semana equivalente del año anterior, pero agregan que la comparación entre semanas «no es estrictamente comparable» al existir factores que alteran las condiciones de contorno cada semana como la temperatura, laboralidad o la recuperación de la demanda de energía eléctrica post covid. Si se aíslan todos estos hechos, la demanda total de energía eléctrica se estima que ha disminuido un 6% en la segunda de agosto del año 2022 respecto a la misma semana equivalente del año 2021 “corregida”.
22 millones de ahorro al día por el topado del gas
La vicepresidenta también ha hecho un balance positivo sobre la denominada excepción ibérica de España y Portugal para el topado del gas, que ha llevado a los precios de la electricidad en España a situarse muy por debajo del resto de los países europeos. Un ahorro para los consumidores que Teresa Ribera ha cuantificado en 1.383 millones de euros, «unos 22 millones de euros al día».
Esta semana se cumplen dos meses desde la entrada en vigor del mecanismo en España y Portugal. La excepción ibérica ha sitado en 254,74 euros el megavatio-hora (MWh) –suma del precio ‘pool’ y la compensación- frente a los precios en los que se mueven el resto de países europeos, con precios medios por encima de los 300 euros MWh, a excepción de Reino Unido, con 275 euros MWh. «Son cifras muy significativas que ponen de manifiesto que este ajuste ha funcionado como reaseguro para los consumidores españoles», ha añadido Ribera.
El plan de ahorro y eficiencia energética forma una de las primeras piezas del plan de contingencia que elabora el Gobierno para enviar a Bruselas antes de finales de septiembre y al que Ribera pretende incorporar propuestas del sector, la industria, los consumidores y los grupos políticos.
En ningún caso, ha vuelto a insistir la vicepresidenta, habrá restricciones al consumo para hogares e industria en España, pero sí se prestará atención a las propuestas del sector industrial como flexibilizar contratos de gas, extender el uso de la cogeneración con «soluciones más eficientes» o sustituir el gas natural por gases renovables y se incentivará la eficiencia en hogares para impulsar el autoconsumo o el cambio de calderas por bombas de calor.