El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha notificado un auto en el que inadmite la querella interpuesta por el expresidente del Barca Sandro Rosell contra José Manuel Villarejo.
Rechaza la petición del directivo de personarse como acusación particular en la causa conocida como Tándem, ni en ninguna de sus piezas separadas en las que se investigan las contrataciones privadas al comisario jubilado para prestar diversos servicios a través del Grupo Zenyt.
El auto del juez explica que las actuaciones que se relatan en la querella presentada por el expresidente del F.C Barcelona contra Villarejo y otros mandos policiales, no cumplen los presupuestos legalmente previstos para reconocerle la condición de perjudicado directo.
Por los hechos porque no se aprecia ningún indicio que justifique la conexión entre los hechos narrados en la querella y las investigaciones abiertas a Villlarejo.
En su escrito, Rosell efectuaba una narración de su proceso judicial, que concluyó en su absolución y se conecta con una serie de artículos de prensa en los que se alude a la supuesta existencia de una pluralidad de irregularidades durante su tramitación, explica el auto.
Se menciona en dicho texto la participación de Villarejo quien, según el querellante, formaría parte de un entramado político-policial. Cuya finalidad era llevar a cabo actuaciones para desestabilizar o frenar a personas vinculadas al movimiento independentista catalán o vinculadas, presuntamente, a ellas.
Todo ello, con el fin de perjudicarle creando artificiosamente una causa policial y judicial en su contra.
El magistrado señala que, “sin poner en duda la gravedad de las afirmaciones contenidas en la querella, ni la posibilidad de que tales hechos presentasen, indiciariamente, apariencia de delito, ello es diferente de que tales hechos deban ser investigados en el marco de las presentes DP 96/ 2017”.
Sin conexión entre Rosell y Villarejo
El auto añade que en la querella no se consigna en qué modo se encuentran conectados los hechos narrados con la causa que se sigue contra Jose Manuel Villarejo.
En la que se investiga un mismo patrón de conducta delictiva y que se basa en la contratación privada del excomisario, a través del Grupo Zenyt, para prestar servicios que no podía realizar dada su situación de policía en activo.
El instructor considera que del relato de la querella no se desprende la intervención directa de Villarejo en esas actuaciones, “sino que se alude a otros sujetos y a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones”.
Además, el magistrado argumenta que no se justifica la competencia de su juzgado para conocer de los presuntos hechos ilícitos. Puesto que resulta difusa la vinculación entre los hechos narrados en la querella y los que son objeto de instrucción en esta macrocausa, “tanto en relación con la pieza principal como a propósito de las piezas separadas”.
La querella, según el juez, no aporta ningún tipo de información a propósito de la existencia de un encargo específico a José Manuel Villarejo, tratándose de una dinámica completamente diferente a la investigada en la causa principal.