Iberdrola se ha sumado a las labores para recuperar el servicio eléctrico en Canadá tras el paso del huracán Fiona, uno de los más violentos registrados en la historia del país.
La compañía ha movilizado desde Estados Unidos, a través de sus distribuidoras en Maine y Connecticut de su filial AVANGRID, un total de 31 equipos, junto con personal de apoyo y equipos adicionales.
Las brigadas se han desplazado al Norte de Canadá en donde se han localizado los efectos más dañinos del huracán. Los equipos de Iberdrola responden así a la solicitud de ayuda de ‘Nova Scotia Power’, tras informar de que más del 80% de sus clientes estaban sin electricidad.
También se han registrado cortes generalizados de suministro en la Isla del Príncipe Eduardo y en New Brunswick.
Para hacer frente a esta emergencia, Iberdrola ha tenido que movilizar personal adicional en Estados Unidos. El objetivo era garantizar el servicio a sus clientes en Maine y Connecticut, que no se viera afectado el suministro por el desplazamiento de equipos al otro lado de la frontera.
El presidente del grupo Iberdrola, Ignacio Galán, ha trasladado al personal movilizado su felicitación por su rápida y eficaz actuación para el restablecimiento del servicio en las comunidades canadienses afectadas, a pesar de las duras condiciones.
“La disposición de nuestros profesionales para ayudar a los habitantes de Nueva Escocia es un testimonio del compromiso continuo de la compañía para garantizar que todo el mundo tenga un servicio seguro y fiable, incluso en tiempos de crisis y a través de las fronteras nacionales”, ha dicho.
La petición de efectivos para ayudar a los habitantes de Nueva Escocia se ha canalizado a través del Grupo de Asistencia Mutua del Atlántico Norte (NAMAG, por sus siglas en inglés), integrado por empresas de servicios públicos de todo el Noreste de Canadá y Estados Unidos que prestan asistencia sin ánimo de lucro en situaciones de crisis.
El huracán Fiona ha causado grandes daños en árboles e infraestructuras. En su punto crítico dejó sin suministro eléctrico a más de medio millón de canadienses