La dimisión de Carlos Lesmes como presidente de Consejo General del Poder Judicial tras años de bloqueo en la renovación del organismo ha precipitado, de nuevo, la situación. En Bruselas consideran en palabras del portavoz comunitario de Justicia Christian Wigand, que “los últimos acontecimientos reafirman una vez más la urgencia de encontrar una solución”. También se ha referido a que la Unión Europea seguirá “de cerca” esta cuestión.
Wigand también ha hecho referencia a la recomendación del último informe sobre Estado de derecho en la Unión Europea, donde se insta a España a renovar el CGPJ con carácter prioritario, así como a abordar una reforma del sistema de elección de los vocales inmediatamente después.
La salida de Lesmes, que ya había amenazado hace un mes con dimitir de su cargo si no se desbloqueaba la situación, ha generado un importante revuelo a todos los niveles, también entre los vocales del CGPJ. De hecho, los sectores conservadores y progresistas se han reunido esta mañana (por separado) para analizar en qué situación en la que queda la institución tras la salida de su presidente.
Sánchez y Feijóo, “otra oportunidad”
Las reacciones también se han producido en el Gobierno. Esta mañana, Pedro Sánchez se ha reunido durante más de tres horas Alberto Núñez Feijóo para abordar este nuevo foco de una crisis que dura ya más de cuatro años. El presidente solicitó también la llegada de Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, y Esteban González Pons, vicesecretario general del PP.
En la reunión se ha reconocido la “gravedad” de la situación, y sin embargo lo que bloquea de acuerdo sigue siendo lo mismo que era: el PSOE no quiere cambiar el sistema de elección de los vocales, que es justo lo que exige el PP. El pacto, por lo tanto, no ha llegado, y sin embargo parece haber buenas vibraciones: González Pons ha afirmado que “tres horas de reunión para darnos una última oportunidad no es demasiado tiempo”.
Las reacciones tras la reunión
Mientras que González Pons llegaba a comparar esta “última oportunidad” con una relación de pareja “a todo o nada”, en el PP se muestran optimistas con una negociación que, según parece, puede llegar a encarrilarse. Sin embargo, la exigencia de los populares acerca de la forma de elección no tiene pinta de que vaya a cambiar. Uno de los dos, PSOE o PP, tendrá que ceder.
También se ha pronunciado Unidas Podemos, donde entienden que, al ser parte del Gobierno, deberían estar sentados en esa mesa: desde el PSOE han terminado rápido con esa posibilidad, ya que Bolaños ha asegurado que será él mismo quien negocie con el Partido Popular “en nombre de todo el Gobierno”. El portavoz nacional de Podemos, Pablo Fernández, considera que el PP pretende “impedir” que Podemos participe en este asunto, algo que ha calificado como “antidemocrático”.
También ha habido reacciones a esta reunión por parte de grupos de la oposición: el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, se ha referido a lo sucedido esta mañana como un “un pacto para que todo siga exactamente igual”, mientras que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, asegura que ni el PSOE ni PP van a dejar de “repartirse los jueces”.