El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado el crecimiento de la economía española hasta el 1,2% desde el 2% pevisto inicialmente para 2023. Además advierte en su informe que «lo peor está por venir», en base a los riegos macroeconómicos acaecidos.
La guerra de Ucrania ha cambiado toda la perspectiva económica. El incremento del precio de la energía, la subida de los tipos de interés por parte de los Bancos Centrales para contener la inflación galopante y la reducción del consumo, provocará que 1/3 de los países a nivel mundial caigan en la recesión el año que viene.
Dada la incertidumbre económica, los elevados riesgos a la baja y la necesidad de velar por la estabilidad fiscal de los países, el organismo con sede en Washington pide evitar medidas cortoplacistas como indexar los salarios públicos con la inflación o promover bajadas de impuestos generalizadas.
Ayer mismo los máximos responsables del FMI y Banco Mundial, afirmaban en una conferencia conjunta las incertidumbres que se asoman en las economías mundiales. Sirva de ejemplo que Alemania tendrá un impacto negativo del 0,3% por la dependencia del gas ruso.
Impacto en la zona euro
Para la zona euro espera un crecimiento del 0,5%, en el caso de Francia será un 0,7% positivo, mientras que Italia sufrirá un descenso del 0,2% en su PIB. En este último tener una situación similar al ejemplo alemán, al importar energía de Moscú.
Las proyecciones económicas para España varían según la institución que haga la estimación El Gobierno de Pedro Sánchez confía en un PIB del 2,1% , mientras que la OCDE reduce el optimismo del ejecutivo hasta el 1,5%. El Banco de España en línea con el FMI, es más prudente y fija una previsión de crecimiento del 1,4% y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) hace lo propio hasta el 1,5%.