La manifestación feminista del 25-N por las calles de Madrid, han acabado con gritos de los convocantes pidiendo la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero. En el cartel que portaba la cabeza de la concentración se podía leer: «Irene Montero Dimisión. Basta de leyes misóginas y chapuceras«.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, hecho que coincide en el tiempo con las sentencias judiciales que se están produciendo y que están permitiendo reducir las penas a violadores por la aplicación de la ley «Sólo sí es sí».
Este agujero jurídico ha generado un terremoto político, poniendo a la titular de Igualdad en el ojo del huracán por ser la impulsora de esta legislación. Pero que al estar mal redactada, ha supuesto un resquicio legal para que los acosadores se beneficien de la menor pena, al aplicarse la más favorable al reo, según el principio básico del derecho penal.
Aunque hubo dos manifestaciones, esta fue la más multitudinaria donde se pudo ver a varias ministras del Ejecutivo, todas por parte del PSOE, entre ellas la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño; la ministra de Industria, Reyes Maroto; la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, junto a la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández y representantes sociañistas, pero con la pancarta «Mujeres libres e Iguales».
Irene Montero acude a Vallecas
Por su parte Irene Montero, prefirió ir a la convocada en el barrio de Vallecas, para sentirse arropada pod los suyos y los de su partido. Con gritos de Irene! ¡Irene! ¡Hermana!», la apoyaban los allí presentes. Aunque no quiso hacer declaraciones, en una semana que ha sido una pesadilla para su futuro político. Sobre todo porque el presidente Pedro Sánchez no se ha atrevido a cesarla, pero tampoco la ha respaldado públicamente.
Solo las muestras de ánimo de miembros de su partido, del PSOE y de los independentistas tras los ataques de VOX al considerar ésta formación que, su carrera ministerial se debe a que es la pareja de Pablo Iglesias, han sabido de alivio para una ministra que sale muy tocada para lo que resta de legislatura.
R.F.