Después de tres días de angustia e incertidumbre, el Zoo de Santillana ha reabierto sus puertas este sábado.
Las lluvias torrenciales que se han sucedido desde el pasado martes de madrugada, han provocado la mayor inundación en el Zoo de Santillana en sus 46 años de historia.
El personal del Zoo de Santillana ha trabajado sin descanso para poner a salvo a sus animales, ya que muchos de ellos tuvieron que ser desalojados y reubicados en diferentes zonas del zoo.
A los pequeños primates hubo que instalarles, incluso, en zonas de cuarentena. Los grandes primates como los orangutanes de Sumatra, claves para garantizar la supervivencia de la especie, siguen corriendo grave peligro; el único lugar de España donde pueden verse en el Zoo de Santillana.
Es la primera vez que las inundaciones llegan a sitios tan altos, como al acuario o la zona de la granja, por lo que estos animales también tuvieron que ser desalojados.
Desde el Zoo de Santillana han indicado que los animales ya han vuelto a sus instalaciones
El dueño del zoo, José Ignacio Pardo de Santayana narra que han sido unos días verdaderamente tristes, y reconoce que va a costar mucho recuperarse de esta catástrofe.
Insiste además en que solucionen de una vez la problemática del arroyo Ojo Negro, que pasa por debajo del zoo y que año tras año provoca la misma situación.