La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía se encuentra en proceso de evaluar una nueva ley que afectaría de manera notable a la sanidad pública ya de por sí maltrecha en la comunidad autónoma, incluyendo a las condiciones de la atención primaria. Esta nueva ley, aún en proceso de borrador, llevaría a que médicos de clínicas privadas puedan atender a pacientes en espacios de la sanidad pública, como hospitales públicos. Un nuevo golpe para la sanidad pública andaluza, la cual lleva recibiendo varapalos desde 2008, situándose a la cola del país en lo que se refiere a gasto sanitario público por habitante.
El Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía podría, si se llega a aprobar este borrador de ley, poner en marcha consultas de atención primaria en centros privados, con la intención de que estos centros puedan resolver la carga de trabajo que sufre la atención primaria desde hace ya años. Esto implica que se destinarían recursos públicos a la sanidad privada en lugar de trabajar con la sanidad pública.
La propia Consejería de Salud y Consumo refleja que esta ley comenzó a tramitarse el 7 de julio de 2022. Es decir, menos de un mes después de que el PP ganara las elecciones a la Junta de Andalucía. Ha trascendido una tabla de tarifas que indica que se pagará a un hospital privado hasta 65 euros por derivar la primera consulta a un médico de familia, 150 euros por primera consulta a un especialista y 90 euros para consultas sucesivas. En casos de consultas en centros especializados de Alta Resolución la tarifa sería de 215 euros, tal como recoge El Diario.
La sanidad pública andaluza, afectada por varios gobiernos de la Junta
En esta cuestión están inmiscuidos tanto el PP que preside la Junta de Andalucía, con Juanma Moreno al frente, como el PSOE Andalucía que lidera Juan Espadas. Y no solo porque será una herramienta política que se utilizará en las elecciones municipales del 28 de mayo – de hecho, será una de las principales armas de los socialistas.
Pero lo cierto es que los problemas con la sanidad pública andaluza no han venido solo con el gobierno del PP – de hecho, ya empezaron en 2008, cuando gobernaba el PSOE en la comunidad autónoma. Con el PSOE a los mandos, el gasto sanitario público andaluz empezó a bajar hasta quedarse a la cola nacional, muy por detrás del resto de comunidades españolas. Así lo indica este informe de 2021 del Sindicato Médico Andaluz de Sevilla. También se realizaron acuerdos y convenios para situar en manos de la sanidad privada la sanidad pública andaluza, con resultados deficientes para los pacientes.
Según las palabras del SMA, el SAS no está cumpliendo con los anuncios de nuevas contrataciones para aliviar la carga de la sanidad pública andaluza – lo que deriva en las ya temidas largas colas de espera, necesitando semanas o meses para ser atendidos de dolencias que llegan a ser graves o letales. Además, la mitad de esas contrataciones anunciadas son en los campos de enfermería y no tantos para personal sanitario como médicos, enfermeros o auxiliares de enfermería.